Política

El aforamiento, ¿licencia para robar?

En los últimos tiempos la realidad judicial española, la cruda realidad, nos ha demostrado la existencia de tres “clases” de ciudadanos: De primera, que son los miembros de la Familia Real y sus adláteres, Urdangarín incluido (por ahora). Están por encima de la ley, pueden hacer lo que quieran y nadie se mete con ellos… […]

El jurado como problema

Estos días estamos asistiendo atónitos al enjuiciamiento del “caso Bretón”, el padre que supuestamente asesinó y quemó a sus dos hijos en Córdoba. Un crimen dantesco, de los que parece imposible que pueda cometer el ser humano… Y asistimos también sorprendidos a la enorme presión mediática que hay sobre el caso, con todas las telebasuras […]

Empleados públicos “a dedo”

En el último decenio, que podríamos llamar la década prodigiosa zapateril, el número de empleados públicos ha aumentado en medio millón de personas. Pese a las medidas de congelación del número de trabajadores públicos aprobadas por el gobierno central, las numerosas administraciones públicas existentes han hecho de su capa un sayo y siguen inventando nuevos […]

Funcionarios y trienios

Siguiendo la política de ganar amigos, exponiendo de forma clara y contundente las opiniones, aunque sean minoritarias, quisiera manifestar mi opinión sobre los trienios funcionariales, por no hablar de los quinquenios, sexenios y otros sistemas retributivos existentes en las diversas administraciones públicas españolas. En mi época de profesor universitario de derecho del trabajo, ya distinguía, […]

Privilegios para altos cargos

La crisis actual, una vez más, vamos a pagarla el pueblo llano, las clases pasivas, los funcionarios, y los contribuyentes en general –que somos todos- mediante el incremento del IVA y otros impuestos, que ya se anuncia… La clase dirigente (por llamarla de alguna manera, aunque realmente habría que denominarla la clase inepta) se librará […]

Diputaciones provinciales, administraciones prescindibles

Ahora que tanto se habla de reducir el excesivo gasto público, habría que diferenciar, en primer lugar, entre gasto e inversión, pues resulta obvio que no es lo mismo alimentar a una caterva de funcionarios inútiles, que en muchas ocasiones justifican su existencia poniendo trabas al administrado y exigiendo papeleos sin fin, que invertir en […]