Política

Rambla Libre o la información veraz
El diario digital Rambla Libre, que edita y dirige el acreditado periodista don Enrique de Diego, pronto cumplirá un año de vida. Y los cumpleaños se celebran, y más en estos tiempos en que tanto en la prensa tradicional como incluso en la digital, se producen muchos “fallecimientos”. Unos, los de papel, por exceso de […]

Los anticlericales de Zaragoza
Confieso que soy católico…, y pecador, como la mayoría de los católicos. Pero eso no empece para que pueda dar mi opinión con la mayor objetividad posible, teniendo en cuenta que todas las opiniones son siempre subjetivas. Se está hablando mucho en Zaragoza, y por ende en toda España, de la pretensión del Ayuntamiento de […]

La responsabilidad del juez y del fiscal en el caso de la familia Pujol
El juez instructor de la Audiencia Nacional ayer adoptó la decisión de ingresar en prisión provisional, comunicada y sin fianza, del primogénito de la nada honorable familia Pujol. Se le acusa, entre otras muchas cosas, de sustraer 30 millones de euros, situándolos en el extranjero, a “salvo” de la administración de justicia española. Se le […]

El fiasco autonómico aragonés
Dentro de unos días celebraremos de nuevo el Día de Aragón, y creo es hora de poner sobre el papel más bien sobre el ordenador, la opinión que a muchos miles de aragoneses –seguramente cada vez a más- nos produce este curioso fenómeno del autonomismo español. En el caso aragonés, que creo es trasladable a […]

Carmen Chacón en el recuerdo
He querido dejar pasar unos días para escribir sobre doña Carmen Chacón, no Carme, que creo era una política española, no solamente catalana. De la misma forma que me molesta que estemos hablando a todas horas de don Albert Rivera, pues creo se llama Alberto, y ello con independencia de que en Cataluña se llame Albert, […]

Los españoles somos quejosos de salón
Hay dos tipos de españoles: una minoría que nos quejamos de lo que funciona mal, es decir, todo o casi todo, y una gran mayoría de personas que parecen argentinos, pues toda la fuerza se les va por la boca. Son lo que yo llamo quejosos de salón, es decir, de cafetería, bar o taberna… […]