El Tribunal Supremo condena en costas a Ramiro Grau Morancho por denunciar la corrupción en la compra de mascarillas por el Ministro Ábalos
Aunque ya empezamos a dejar de sorprendernos de las resoluciones francamente “preocupantes” del Tribunal Supremo, hoy hemos conocido de primera mano una que nos ha helado la sangre…
Nuestro colaborador el ex juez, fiscal y abogado, don Ramiro Grau Morancho, ha sido condenado en costas por denunciar la prevaricación del ministro José Luís Ábalos Meco, no sin antes reconocer en el Fundamento de Derecho Único que: “Lo anteriormente señalado no es obstáculo para que la imputación delictiva a que se refiere la denuncia, por las adquisiciones fallidas o fraudulentas realizadas en el tiempo del estado de alarma, puedan ser objeto de investigación ante órganos de la jurisdicción penal en el que dilucidar la acomodación a la legislación excepcional y urgente que regula esta contratación en tiempos de pandemia”. –
El Auto lleva fecha del 3 del actual, pero fue notificado el día 23, y ha sido dictado en la Causa Especial 20775/2020, siendo ponente (faltaría más), un magistrado “progresista”, don Andrés Martínez Arrieta, bajo la presidencia de don Manuel Marchena Gómez, Presidente de la Sala de lo Penal, y con la intervención, asimismo de los magistrados don Andrés Palomo del Arco, doña Aña María Ferrer García y don Eduardo de Porres Ortiz de Urbina.
Según el antecedente de hecho tercero del Auto, el Ministerio Fiscal informó en el sentido de que: “…en lo relativo al Sr. Ministro, los hechos denunciados no tienen relevancia penal alguna, por lo que procede el archivo de las actuaciones”, pero en el apartado 3 se dice que: “…respecto del resto de los denunciados, al no ser competente esta Sala, su tramitación habrá de continuar en los órganos competentes, deduciéndose testimonio de particulares al respecto”. –
Los otros denunciados son Francisco Toledo Lobo, Isabel Pardo de Vera Posada y José Ángel Escorial Senante, Presidentes de Puertos del Estado, de RENFE y administrador único de Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, S. L., de Zaragoza, empresa beneficiaria con la adjudicación de la compra de trece millones de mascarillas a precios muy superiores a los del mercado, concretamente a más de tres euros por unidad, IVA incluido. –
Además esta empresa se ha beneficiario de fabulosos contratos del Ministerio del Interior y los Gobiernos autonómicos de Baleares y Canarias, administraciones todas ellas “casualmente” dirigidas por la PSOE. –
Pero la guinda del Auto es la coletilla final, como aviso para navegantes, es decir, denunciantes de corrupción: “con imposición de las costas de este recurso a los recurrentes”.
- ¿Qué pensará el GRECO, Grupo de Estados contra la Corrupción, del CONSEJO DE EUROPA, de esta resolución, que nuestro colaborador ya les ha enviado…?
- ¿Así se “persigue” –es un decir-, la corrupción en España…?
- ¿Alguien se atreverá a denunciar cualquier caso de corrupción que conozca, después de este Auto…?
Publicado en Alerta Digital (26/03/2021)
Es decir, que en España tenemos un sistema judicial tan «perfecionado» que en lugar de investigar a los denunciantes, persigue a los denunciantes…
¡Acojonante!
No tengo palabras.
¿Quién se atreverá a denunciar nada, con esta «actuación judicial»…?
Se qué es poco D. Ramiro, pero desearle mucho ánimo y fuerza de un humilde lector, que sé que no le falta. Por ponernos en contexto también le agradecería que nos informara, si lo considera pertinente, el montante que puede suponer ser condenado en costas ante el Tribunal Supremo en esta ocasión. Qué asco de justizia, tres euros la mascarilla y se quedan tan anchos y no nos olvidemos que además se imponía el 21% del iva a los ciudadanos. País de mangantes. Para luego condenar en costas a su persona. De mal en peor. El otro día recordaba a través de una información lo que nos cuesta el asesino de dos ciudadanos italianos, nuestros dos Agentes de la Guardia Civil y del agricultor de Andorra, que además va amenazando e hiriendo a funcionarios, cuando tiene ocasión. Y mientras nuestros jóvenes en trabajos precarios y sin futuro. Y el ministro de turno, que vive de España, acercando a asesinos despiadados, que no han mostrado ningún arrepentimiento y facilitándoles encuentros sexuales para que formen una familia a costa de los ciudadanos. Sin palabras.
Gracias, amigo.
Desconozco el dato que me pregunta, ya que me interpuesto un Recurso de Súplica contra el Auto en cuestión, y el propio nombre del «recurso» ya viene a sugerir de que se trata: «recurso de SÚPLICA»…
De cualquier forma afrontaré este nuevo problema, con la ayuda de Dios.
He puesto lo sucedido en conocimiento del GRECO, Grupo de Estados contra la Corrupción, del CONSEJO DE EUROPA…, ¡para que vean de primera mano, y con copia del Auto, como se «administra» la «justicia» en España, PERSIGUIENDO A QUIÉNES DENUNCIAN LA CORRUPCIÓN, EN LUGAR DE INVESTIGAR A LOS CORRUPTOS!
Le reitero mi gratitud, y mis mejores deseos para usted y los suyos.
Como decía usted en uno de sus últimos artículos: el régimen comunista bolivariano está enseñando la patita…
Ánimo, don Ramiro, que no está usted sólo, aunque a veces pueda tener esa impresión o sensación.
Una clara demostración, por si a alguien le quedaba alguna duda, de cómo funciona la «justicia» en España.
AQUÍ SE PERSIGUE AL DENUNCIANTE, NUNCA AL CORRUPTO, salvo que se le tengan ganas, se le quiera eliminar, etc., en cuyo caso caerá sobre él todo el peso de la Ley, sin presunción de inocencia alguna.
Una «demostración» de como las gasta el Tribunal Supremo español con quiénes osan denunciar la corrupción, endémica y sistémica, que asola nuestras arcas públicas…
¡Una auténtica vergüenza, y una prevaricación de libro!
(Presuntamente, por supuesto, que estos se la cogen con papel de fumar a la hora de «empapelar» a cualquiera que no sea de los que mandan, en cuyo caso, no hay huevos).