«Felipe VI es una persona con un carácter débil, dicen que totalmente dominado por su mujer, incapaz de asegurar la unidad de España»
Ramiro Grau Morancho, ex fiscal, profesor universitario de derecho y abogado, académico correspondiente de la real academia de jurisprudencia y legislación. Hombre polémico y claro donde los haya. Intelectual, profesional pero, ante todo, un enamorado de su patria.
¿Cómo cree usted que va a acabar “la cuestión catalana”?
Pues como siempre terminan los problemas en España, con una nueva bajada de pantalones del Estado, dándoles todo lo que quieran. Como no me gusta apropiarme de ideas ajenas, el asunto lo definió muy bien don Amando de Miguel, hace unos años, en las tertulias de la Cope: “Los catalanes en realidad lo que quieren es una independencia subvencionada”, es decir, quedarse con el cien por cien de los impuestos que allí se recaudan, y que el resto, es decir lo que les haga falta para mantener su tren de vida, muy superior al de los demás españoles, lo pongamos los demás, es decir, España entera. Y en esas condiciones leoninas, la verdad es que yo prefiero que se independicen, y así sabrán lo que es bueno: pagar pensiones y ayudas sociales, mantener un Ejército y una policía de verdad, no esos lacayos y palafreneros a los que llaman mozos de escuadra, etc.
¿Piensa que si solucionamos el “encaje” de Cataluña dentro de España se acabarán los problemas, que podríamos llamar internos, de organización y estructura del Estado, etc.?
No, ni mucho menos. Ceder ante Cataluña, que es lo que va a hacer el PP, de la mano del PSOE, que son tal para cual, las dos caras de una misma moneda, solo servirá para agravar la situación, pues después de Cataluña, viene el País Vasco, que están expectantes, a ver como se soluciona el problema catalán. Si se reforma la Constitución, y eso es lo que se va a hacer, pienso que debería someterse a referéndum nacional la forma de Estado, es decir, si los españoles queremos un Monarquía o una República.
O sea que usted se declara abiertamente republicano…
En España no hay casi monárquicos, en acertada expresión de don Jaime Peñafiel. Lo que había era “juancarlistas”, pero incluso esos están desapareciendo, tanto por razones cronológicas como por los numerosos escándalos que ha protagonizado en los últimos años el nada “emérito” ex Rey. Y respecto a don Felipe VI, creo que todos somos conscientes de que no tiene carisma alguno. Es una persona con un carácter débil, dicen que totalmente dominado por su mujer, y si realmente es incapaz de asegurar la unidad de España, realmente no tiene sentido alguno su permanencia en el Trono, por lo menos en mi opinión. Al fin y al cabo, la monarquía borbónica es una “herencia” franquista, puesto que fue Franco quien designó, a dedo, a su padre como Rey, de la misma forma que podría haber elegido a don Alfonso de Borbón y Dampierre, o incluso al pretendiente carlista…
¿Qué opina de la actuación de los mossos de escuadra el día 1 de octubre pasado?
Su conducta ha sido desleal y delictiva. Es un cuerpo totalmente politizado, formado en una buena parte por separatistas, ingresados por enchufes y recomendaciones, y totalmente sometidos a los líderes independentistas. No tienen autonomía funcional alguna, y solo ascienden los separatistas, mientras que se hace la vida imposible a los agentes que son partidarios de la Ley y el Orden, y defensores por lo tanto del sistema Constitucional español. En España tenemos actualmente cinco cuerpos policiales: guardia civil, policía nacional, mozos de escuadra, ertzainas vascos y policía foral navarra, totalmente descoordinados entre sí. ¿Ustedes creen que podemos permitirnos semejante derroche de medios, dónde hay más caciques que indios? Además con unas diferencias salariales que son totalmente injustas. Un mozo de escuadra cobra más de 2.400 euros al mes, mientras que un guardia civil o un policía nacional vienen a cobrar unos 1.400 euros… Y, encima, ese dinero lo pone el Estado, pues la Generalidad carece de dinero para poder pagar sus sueldos.
Es decir, su opinión sobre los mossos de escuadra, como cuerpo de seguridad del estado, es totalmente negativa…
Pero si en verdad son “el ejército privado de la Generalidad”, con 18.000 efectivos (España tiene solamente 70.000 soldados), y Dios quiera que algún día no se levanten contra España… La solución sería suprimir esas tres policías “políticas”, e integrarlas en la guardia civil y en la policía nacional, subiendo el salario a estos fieles servidores del Estado, que han demostrado su fidelidad a la Constitución y al ordenamiento jurídico en las circunstancias más adversas. Y, a corto plazo, que los mozos pasen a depender directamente del Gobierno de España, situando al frente de los mismos a un Teniente General o General de División de la Guardia Civil, con un Estado Mayor del Cuerpo, que controlara todos los puestos claves.
¿Cree que ahora mismo debería ya haberse actuado sobre este cuerpo policial al servicio del secesionismo catalán?
Por supuesto, y al que no obedezca, expediente disciplinario y suspensión de empleo y sueldo. Y los casos más graves o contumaces, detención y puesta a disposición judicial…
¿Qué le parece la no asistencia de la Presidenta navarra a los actos del 12 de Octubre…?
Por desgracia, Navarra está en manos de los “herederos” de Bildu y de Herri Batasuna, es decir de los etarras, y su objetivo a medio plazo es anexionarla al País Vasco, algo que es factible con la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución de 1978. ¡Urge suprimir esa posibilidad, por lo menos si la mayoría del pueblo navarro quiere seguir siendo una comunidad histórica independiente, que creo que sí! Con los navarros me pasa lo mismo que con los catalanes: siempre pensé que eran dos pueblos muy inteligentes, y con mucho sentido común, pero la realidad me está demostrando que no es así…
Publicado en La Tribuna de Cartagena (17/10/2017)
Espero que se equivoque, o que nos equivoquemos, pues yo también pienso lo mismo que usted…
Creo que el entrevistado es bastante certero en su diagnóstico.
Al igual que él, pienso que si el Rey es incapaz de asegurar LA UNIDAD E INTEGRIDAD DE ESPAÑA, realmente sobra, y nunca mejor dicho.
Un Rey que solo es una marioneta de los políticos, y que hace que el presidente del gobierno sea un auténtico presidente de la república, es un simple monigote de paja, cuyo mantenimiento, y el de toda su familia, a cuerpo de reyes, NOS CUESTA CARÍSIMO A LOS ESPAÑOLES…
Estimado don Ramiro:
Aún sigue existiendo en esta Patria herida nuestra, España, un pequeño gran grupo de tradicionalistas, que creen y defienden los pilares sobre los que se fundó la Monarquía Hispánica, piedra clave de lo que en otros tiempos se conoció como la gloriosa Cristiandad. Como usted bien sabe.
Un abrazo,
Juan Pablo López Torrillas
P.D.: Evidentemente, nada tiene que ver con esa Monarquía Hispánica el actual sistema político partitocrático español.
En el titular ya dice bien a las claras un atriste realidad, un Rey debe ser rey SIEMPRE y no a tiempo parcial y solo para unos actos, si no ha sabido reconducir la conducta impropia de su consorte, menos lo puede hacer con el pueblo, es cierto que una republica con llevaria mas gasto que un Rey, pero eso se evitaria si se regularan los sueldos, no puede ser que un zopenco como ZP este cobrando como expresidente un sueldazo, que siga teniendo secr4etario y ademas escolta, eso multiplicado por u, resulta algo escandaloso
Pero lo que esta ocurriendo en cataluña no lo consintio la primera republica y menos la segunda, donde Azaña supo ponerlos en su sitio, sin temblarle la mano, ahora se deberia haver hecho lo mismno0 sin dejarles ir tan lejos, porque al dejarles ir tan lejos, ahora no saben dar marcha atras aunque quisieran, han calentado a la gente y esta esta ya muy caliente y jareada
Lo de los Mozos de Cuadra nunca debieron depender de la generalidad, porque son mas que una cuerpo de ayuda un cuerpo que solo protege a los politicos como Ahora en el palau donde se ha refugiado el Sr Puigdemosn, que por ciero no fue elgido por las urnas, sino por el dedo de Arturo Mas
Estoy hay que reconducirlo por que estan Navarra, Galicia, Aragon a la espera de lo que puede ocurrir para saltar al vacio