¿Y si Rajoy no fuese un caballo, sino un jumento?
El todavía presidente del Gobierno aspira a ser el caballo ganador de las próximas elecciones generales. El pobre ha perdido definitivamente el norte, y se cree las mentiras y medias verdades que le filtran sus decenas de asesores, estupendamente pagados, por otra parte, pero que son la inutilidad en persona.
El PP tiene muy difícil, por no decir imposible, ganar las próximas elecciones generales, y caso de que las gane, será por la mínima, y con una total imposibilidad de poder gobernar, ante la alianza de los partidos de izquierdas en su contra.
Y ello contando con el previsible apoyo de Ciudadanos, cuyos resultados electorales, tanto en las elecciones autonómicas como municipales, en todo el Estado Español, no han sido precisamente para echar cohetes…
¿No será que el PP en lugar de apostar pon un caballo ganador lo ha hecho por un jumento? Dicho sea con el debido respeto, en términos de crítica política, y sin ánimus injuriandi, que no es mi estilo, aunque como buen aragonés, me gusta decir las cosas con claridad.
Rajoy ha cometido muchos y graves errores, que han motivado la pérdida de dos millones y medio de votos para el PP, entre otros el mío. Voy a reseñarlos brevemente, sin ánimo de ser exhaustivo:
1. Se ha rodeado de tecnócratas, que son incapaces de transmitir lo que hacen. Seguramente son buenos gestores, bastante mejores que los del PSOE, por ejemplo, pero son los típicos funcionarios de altos cuerpos funcionariales, altivos, que acostumbran a mirar a todo el mundo por encima del hombro… ¿Qué otra cosa se puede esperar de un registrador de la propiedad, no sabemos si en excedencia o en activo, que hay opiniones para todos los gustos?
2. No ha querido, no ha sabido o no le han dejado hacer los cambios que la mayoría absoluta que recibió en 2011 demandaba: reforma de las administraciones, reducción del gasto público, con supresión de miles de ayuntamientos y de todas las diputaciones provinciales, etc.
3. A pesar de la crisis, de la falta de actividad económica e incluso de dinero para hacer frente a los gastos fijos correspondientes, no ha querido reducir el número de empleados públicos, ni siquiera de los varios cientos de miles a los que se podía echar sin problema alguno: interinos, contratados temporales, personal de confianza y eventual, asesores, etc. No sólo eso, sino que el balance actual es de aumento del número de empleados públicos, que se acerca peligrosamente a los cuatro millones de personas…
4. Tampoco se ha reducido significativamente el número de empresas públicas, de las diversas administraciones, que estaba en más de dos mil quinientas, que se dice pronto, y que mucho nos tememos seguirá siendo superior a las dos mil empresas. La mayoría deficitarias, por no decir ruinosas, pero que son el sitio ideal para colocar a los amiguetes, familiares, correligionarios, queridas y queridos, que de todo hay.
5. El PP ha traicionado a sus votantes, entre ellos el que suscribe, negándose a reformar “la ley Aido” que permite el aborto generalizado, como un “derecho”, incluso a las chicas de 16 y 17 años, sin necesidad del conocimiento y la autorización previa de sus padres o tutores legales.
6. La cobardía, deslealtad e inanición frente al “problema catalán”, al que su actitud de pasotismo no ha dado más que alas… Rajoy debería ser argentino, pues nunca se preocupa por nada. Los argentinos dicen que si un problema no tiene solución, para que preocuparse, y si tiene solución, pues que no hay que preocuparse… Claro que así les va.
7. El pasotismo, el mirar para otro lado, cuándo no la complicidad o el encubrimiento de la doble financiación del PP, la legal y la ilegal, con la caja B, la supuesta fortuna de Bárcenas –o del PP-, los centenares de cargos públicos detenidos por casos de corrupción, y esa vis atractiva hacia la apropiación indebida del dinero pública, cuándo a la población se la exprime cada vez más… Y todo ello adobado con las sorprendentes declaraciones de las dos abogadas del estado, a cuál más imbécil, diciendo que no se podía hacer más contra la corrupción, o que los otros aún son peores.
Todo ello con prepotencia, engreimiento y altanería, como corresponde a miembros de tan selecto club de abogados del estado (la mayoría de los cuáles ejercen la abogacía fuera del cuerpo, dicho sea con todo respeto, por no hablar de los que simultanean ambos ejercicios, que es algo que nunca he entendido).
Yo he sido fiscal sustituto, pero nunca se me hubiera ocurrido –ni creo que mis superiores lo hubieran permitido- que por la mañana acusara a los delincuentes, y por la tarde les defendiera en mi despacho particular, cuál sucede con muchos abogados del estado…
En fin, no sigo, que estoy cansado y desanimado. ¡Y lo triste del caso es que el PP es lo menos malo que tenemos hoy por hoy en la política española! Imagínense ustedes como serán los demás. Yo, por si acaso, voy a renovar el Pasaporte, que lo tengo caducado…, por si hay que salir por piernas, si gana las próximas elecciones el nuevo frente popular, con el revanchismo histórico –o histérico, que no estoy muy seguro-, a flor de piel.
Claro que si gana el PP habrá que entonar aquello de: ¡al suelo, que vienen los nuestros!
Publicado por Catalunyapress, Sierra Norte Digital y Diario Rombe (19/06/2015)
Efectivamente, Rajoy se ha convertido en un lastre para el PP. No sale bien en los medios, no cae simpático. Y no ha hecho mucho por remediarlo o no es capaz. Por no hablar de Montoro, que cada vez que sale en la tele pierde votos el PP.
Las elecciones se ganan con propaganda, con buena propaganda. Pero el PP parece desconocer lo que es eso.
De todos modos, España está en una encrucijada. Ahora si que va a ser cierto lo de «el PP o el caos». La gente con sentido común votará al PP aunque sea con pinzas en las narices. Otra cosa es que haya bastante gente con sentido común como para evitar la podemización y partición de España.
Coincido con su diagnóstico, pero yo solo estoy dispuesto a votar al PP si Rajoy anuncia formalmente que después de las elecciones generales convocará un congreso extraordinario y dejará el poder, preferiblemente tanto en el gobierno como en el partido.
Pero no creo que lo haga, pues este inane quiere morir con las botas puestas: sentado cómodamente en su sillón, fumándose un puro y leyendo el Marca, mientras ve, impávido, que todo se derrumba a su alrededor…
Y hoy por hoy, no da tiempo a echarle y poner a otra persona al frente del gobierno, o por lo menos de la candidatura, con lo cuál se van a tener que presentar a las elecciones con este jumento al frente. O caballo percherón. Aunque yo me inclino más por mula…
Rajoy hizo oposiciones para ser algo, pero la verdad es que prácticamente nunca he ejercido de registrador de la propiedad.
Hay gente que dice que sigue siendo el registrador titular de Santa Pola, Alicante, y que su registro se lo lleva un Sustituto, que es algo perfectamente legal.
Recientemente preconizó una reforma de los registros, reduciendo su número (por lo visto no ganan bastante), y suprimió el registro núm. 2 de Santa Pola, para no tener competencia, y que todo el negocio vaya para el núm. 1, que «casualmente»! es el suyo.
Desde luego, Mariano no da puntadas sin hilo…
Certero articulo y certeros comentarios Creo que Rajoy es el menos malo, pero es un iinutil integral ni quiere ni sabe gobernar ha mentido desde que llegó a la Moncloa, ha tapado lo que no debió y se las van a dar en los dos carrillo
El PP tiene una rara condicion sabe gestionar pero no sabe venderse, la izquierad revanchista no sabe gestinar pero sabe venderse muy bien yb por eso gana, pero perdiendo prestigio al pais Creo que Rajoy deberia dimitir y que sea otro quien se presente a las elecciones, quizas asi saque algo Contar con Ciudadanos es muy peliagudo porque Rivera es un cantamañanas y Psoe es algo impensable porque se venderá al mejor psotor como siempre
saludos