El botín de Botín

 

Don Emilio Botín no da puntadas sin hilo. Y yo me pregunto. ¿Cuántos millones de euros nos van a costar a los españoles su apoyo a Zapatero? ¿Y quien le ha dado vela en este entierro?  Sus derechos se limitan a votar o no votar, y ya está. Ni más ni menos.

Pero este señor, que se está enriqueciendo con la gestión del Banco Santander -como ha puesto de manifiesto algún libro publicado sobre el tema-, pese a que escasamente posee el uno y medio por ciento del capital social, que está echando de sus casas a millares de familias, por no pagar las hipotecas que tan alegremente concedía –contra cualquier estudio de viabilidad económica-, cuyo padre felicitó a don Felipe González por expropiar –sin indemnización alguna- el grupo Rumasa, y cuya hija estuvo a punto de arruinar a la entidad con una desastrosa expansión en Iberoamérica, este señor, repito, se cree por encima de los partidos políticos y hasta del propio PSOE, diciéndole a Zapatero lo que quiere oír…

Las interferencias de los bancos en la vida política no son nuevas. Pese al papel vicarial que en tiempos de Franco tenían –y así lo expresaba con toda claridad don José María Aguirre Gonzalo, presidente de Banesto, en la época de los siete grandes-, lo cierto es que la banca siempre ha ido de la mano del poder político, pues el poder genera dinero, y a sensu contrario, el dinero da poder.

Banesto, propiedad del grupo Santander, consiguió, según se publicó en su día, la adjudicación de la gestión de las cuentas judiciales, que suponía un monto de dinero de unos cien mil millones de pesetas de las de entonces, curiosamente tras hacer un “donativo” de trescientos millones de pesetas al PSOE, que algunos entendieron como una señal o primer pago.

Según el diario ABC del 27 de marzo (páginas 42 y 43), el desgobierno ha pactado con las grandes empresas la creación de 30.000 becas de seis meses para los más jóvenes, de las que 20.000 “correrán a cargo del Banco de Santander -ya que el todavía presidente de lo que queda del gobierno- entiende que todas las reformas de la formación profesional son urgentes”.

Posiblemente dentro de poco recibiremos la visita de uno de estos becarios, en funciones de comercial del Banco de Santander, para abrirnos una cuenta en dicha entidad. Y es que no hay becario que no sea capaz, en seis meses, de abrir un par de docenas de cuentas, pues todos tienen padres y madres, y generalmente abuelos, tíos, hermanos, novias y novios, etc. ¿Y quién no ayuda a un familiar en esta época de crisis? Aunque luego el pariente se quede en la calle, pero el Santander continuará con la cuenta bancaria en funcionamiento, y a poco que te descuides, te habrán endosado un par de tarjetas de crédito o cualquier otro sacaperras.

Botín se ha beneficiado de las ayudas a la banca que se han estado adjudicando, prácticamente en secreto, en estos últimos años, y que les han permitido sanear sus balances y cuentas de resultados. Me gustaría saber que cantidades exactas ha recibido el grupo Santander, Banesto inclusive, y en que condiciones económicas… Tal vez ello nos ayudaría a entender la actuación del hombre de la corbata y los tirantes rojos, que ya es ser hortera.

Claro que tal vez así intente expresar visualmente la proximidad al PSOE, y sus deseos de ser el banquero del partido, ya que no hay grupo mafioso sin banco ni banquero sin negocios con la mafia.

Aragón Liberal,

31 de marzo de 2011.

OBITUARIO:

          Fallecido ayer el señor Botín, mi más sentido pésame a su esposa, hijos y allegados, especialmente al señor Garzón, que ya no va a poder sablearle más… Una verdadera pena.

Confío y espero que Dios, nuestro Señor, en su infinita Misericordia, sea más justo con él de lo que lo han sido los Tribunales españoles, aunque eso es totalmente imposible, incluso para Dios.

Botín se libró de todos los procesos penales en su contra, aunque para ello hubiera que retorcer las leyes y modificar la jurisprudencia. Al fin y al cabo, era uno de los dueños del “botín”, y la administración de justicia española (que no justicia) ya sabemos lo que da de sí…

Descanse en paz.