Casa Real, fiscales cortesanos y defensores a ultranza
Llevo una temporada que vengo pensando seriamente en exiliarme de España, e irme a vivir a un país normal, serio, donde cada cual cumpa con sus deberes y se persigan los delitos de todo el mundo.
Aquí la sensación de impunidad es total y absoluta. Y ahora se añade también la inmunidad de la que parecen gozar determinadas personas: miembros de la familia real, políticos, partidos y sindicales que delinquen apropiándose del dinero de nuestros impuestos, etc.
Pero donde la situación ya es surrealista total es cuando vemos como el fiscal no acusa, sino que defiende –caso de la Infanta-, y más tratándose de un fiscal anticorrupción, nada menos… O como la propia Casa Real emite un comunicado “apoyando” a la Fiscalía en su “defensa” de la imputada, en lugar de callarse, que seguramente hubiese sido lo más apropiado, o manifestar su respeto a la resolución judicial, como hizo el siguiente día el Príncipe en su discurso en Barcelona ante los nuevos jueces, o como salen abogados defensores de debajo de los árboles, como las setas.
El último, un tal don Abraham Castro Moreno, catedrático de derecho penal en la progresista Universidad Carlos III de Madrid (más bien de Leganés). Pues bien, este señor (diario La Razón, 9 de abril, pág. 32), nos demuestra el porque la sociedad valora cada vez menos a los catedráticos, al publicar “los 14 no indicios contra la Infanta”.
Si le sirve de algo, le diré que por indicios más insignificantes he pedido el procesamiento o la imputación, sentado en el banquillo, y en ocasiones obtenido la condena, de centenares de personas, durante más de diez años trabajando como fiscal sustituto.
Otro catedrático, don Andrés de la Oliva Santos, nos ilustra en andresdelaoliva.blogspot.com sobre el término “imputado”: los distintos sentidos de un término de uso frecuente. Un Auto muy singular del juez Castro.
Recomiendo su lectura a quienes deseen profundizar en el tema y entender mejor que significa ser un imputado.
Por cierto hasta que el señor Gallardón nos cambie la vetusta –pero magnífica- ley de enjuiciamiento criminal, y pase a utilizarse una nueva terminología: investigado, que seguramente es más correcta y coherente con lo que realmente es un imputado en el derecho español…
En resumen, vaya papelón el de la Casa Real y del Fiscal cortesano, perdón, quiero decir anticorrupción.
La poca confianza que tenía en la Justicia española la estoy perdiendo, viendo como actúa. Estoy seguro de que la imputación a la Infanta se quedará en nada, no porque no haya materia, sino por ser vos quien sois… ¡Si hasta la Abogacía del Estado, teóricamente dedicada a defender el interés general, defiende su no imputación! Como dice el refrán, quien paga manda.
Es muy lamentable que toda una Infanta de España tenga que ser imputada pr el latrocinio organizado, y más cuando su Augusto Padre tiene más de nueve millones de euros al año de dotación para su Real Familia, pero es lo que hay… Y todos somos iguales ante la Ley, a excepción del Rey, que según la Constitución es irresponsable (y menos mal para él, que sino también acabaría en los tribunales). Algunos dicen que por eso no se atreve a dimitir, que es lo mejor que podría hacer, hacer mutis por el foto… Pero, claro, perdería la inmunidad de la que disfruta, y que le ha permitido actuar en estos cerca de cuarenta años en el poder CON TOTAL IMPUNIDAD… Y no digo más.
Según El Mundo de hoy, contraportada del suplemento La Otra Crónica, Don Juan Carlos, e un gesto que le honra como Padre, pero no como Rey, contrató personalmente a Miguel Roca para la defensa de su hija doña Cristina, Infanta de España. Según dice la periodista Pilar Eyre: la infanta Cristina…ha recuperado, no el cariño de su padre, que eso no lo ha perdido nunca, sino su apoyo público y privado. Ya no se siente sola y desasistida como antes, habla con el rey todos los días, largas conversaciones, y pone a los niños al teléfono para que escuchen a su abuelo… Y aún añaden: La gran preocupación del rey es el futuro de su hija, ¡hace semanas se le ocurrió la solución Qatar, una salida que a todos ha contentado!».
Vistos estos antecedentes, ¿alguien duda de que la Infanta saldrá inocente…, aunque no lo sea?
¿Es verdad que por la construcción del AVE entre Medina y La Meca, en Arabia Saudí, la mayor obra jamás realizada por empresas españoles, nada menos que 7.000 millones de euros, se han pagado comisiones a la «amiga entrañable» del Rey del 3%, es decir, 210 millones de euros? Comisiones que parece ser repartía al 50% con el «conseguidor». De ser así, no me extraña que esta «señora» viva en Mónaco, y no quiera volver a España, no vaya a ser que tenga que rendir cuentas en los Tribunales… O que Su Majestad no quiera dimitir, para no perder la inmunidad de que ahora goza, dada su condición de «irresponsable», según el art. 56, 3, de la Constitución: «La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad».