Medio mundo hace las Españas
Durante varios siglos los españoles segundones, es decir sin herencia, oficio o beneficio, se embarcaban para “hacer las américas”, y buscarse la vida en el otro continente.
Unos triunfaban, los menos, y se hacían ricos.
Y a la vejez volvían, construyendo grandes mansiones –toda Galicia, Cantabria, Asturias, etc., están llenas de ellas-, ostentando su riqueza, para que quedara claro que habían triunfado, al menos económicamente, en la vida.
Se les llamaba “los indianos”.
Hoy se sigue produciendo ese curioso fenómeno, pero a la inversa.
Son millones los habitantes de ancho mundo, poblado ya por más de 8.000 millones de personas, que se dice pronto, que vienen aquí, a hacer “las Españas”, es decir, a triunfar, y repatriar todo el dinero posible a sus países de origen.
Hace unos días leía que ya andamos por los 48.700.00 habitantes, cifra que va en aumento, y más en los últimos años, que el nuevo Conde don Julián, Pedro Sánchez, ha abierto las puertas de nuestra Patria a todo el mundo…
Especialmente a delincuentes internacionales, organizaciones criminales de toda índole, pateristas y menas -menores no acompañados-, a todos los cuales acogemos con los brazos abiertos, y toda clase de ayudas sociales.
Las mismas ayudas sociales que se niegan a nuestros compatriotas de origen.
¿Cómo no van a venir…?
Se produce un claro y evidente “efecto llamada”.
Nosotros también vendríamos, si viviéramos en países del tercer mundo, y estuviéramos en la miseria.
El sistema propicia la fuga masiva de capitales, favoreciendo que los desempleados puedan volver a sus países de origen, sellando en el INEM cada tres meses de forma informática, por ejemplo.
Es decir, que ni siquiera tienen que residir en España, y hacer gasto aquí, pagando el IVA de los productos que consumen, etc., de forma que todas sus prestaciones van directas a sus países de origen, vía banca, y para no volver.
Lo mismo sucede con una buena parte de las ayudas sociales, que son enviadas a sus naciones de origen, para apoyar a sus familias, que muchas veces ha tenido que endeudarse, para pagarles el viaje de ida a España, etc.
Por no hablar de la economía sumergida, los cientos de miles, posiblemente millones, de empleadas del hogar, ilegales, sin papeles, etc., que trabajan “en negro”, y envían una buena parte de su dinero a sus países de origen.
O los florecientes “negocios” de la prostitución y el tráfico de personas y de armas, que mueven ingentes cantidades de dinero, todo en negro, y a salvo del fisco español.
Mientras tanto, los nacionales, que ya somos una especie en vías de extinción, tenemos que contribuir más cada día, para mantener el Estado y las numerosas autonomías –en realidad, autosuyas-, administraciones públicas, y observatorios diversos, que nada observan, pero que sirven como pesebres para miles de enchufados.
¿Es sostenible, a medio y largo plazo, esta situación…?
Creo que no, y a los hechos me remito.
De no ser por las ingentes cantidades de dinero que nos envía la UE (y la mitad habrá que devolverlo, y con intereses), España ya habría entrado en quiebra.
Situación a la que llegaremos cuando Europa deje de insuflar dinero a la débil economía española.
Dinero que es malversado, sin compasión, por el régimen sanchista, y espero que algún día tengan que dar cuenta de ellos en el banquillo de los acusados.
Y entonces vendrá el llanto, y el rechinar de dientes.
Publicado por Periodista Digital, El Español Digital y El Diestro.Info (08/07/2024), El Criterio (09/07/2024) y Heraldo de Oregón (10/07/2024)
No me extraña que vengan a nuestra Patria.
Aquí TIENEN TODOS LOS DERECHOS Y NIGUNA OBLIGACIÓN.
Reciben toda clase de ayudas sociales y pagas por no hacer nada…
Así es. En España tienen más derechos, y mas subsidios, ayudas sociales, prestaciones, etc., los extranjeros, sobre todo si son ilegales, pateriostas y menas, que los que somos españoles de origen.
¡Nos están haciendo racistas!