El Rey Felipe VI no se ha dignado acudir al funeral de Benedicto XVI
Este comienzo de año está resultando muy triste para quienes tenemos el don de profesar la fe católica.
La muerte de un Papa verdadero, Benedicto XVI, con unos planteamientos claros de los principios de nuestra fe, la dignidad de cualquier vida humana, su firme oposición al aborto y la eutanasia, etc., nos reafirman en la fe perenne y permanente, de siempre, por los siglos de los siglos.
Me ha sorprendido mucho, e indignado, como católico y español, la ausencia de Felipe VI al funeral, habida cuenta de que España es, mayoritariamente, una nación católica, por mucho que se empeñe el desgobierno actual en ocultarlo.
Así lo reconoce también la Constitución del 78, en su artículo 16:
“3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.
Benedicto XVI siempre ha querido mucho a España, y no se merecía este feo, la verdad.
Y tampoco el noble, honrado y sufrido pueblo católico español.
Enviar a una digna reina emérita, de más de 80 años, a representar a la monarquía borbónica española, me parece muy poco caritativo con doña Sofía, que ya está en edad de vivir tranquila, y muy poco representativa del reino, pues, al fin y al cabo, carece de poder o autoridad alguna por mucha influencia que pueda tener sobre su hijo, que lo dudo mucho, la verdad…
Ante esta situación, surgen varias preguntas:
1. ¿Es el propio rey, Felipe VI, quien no ha querido acudir…?
2. ¿El gobierno socialcomunista ha dado instrucciones al rey para que no acudiera?
3. ¿O ha sido la esposa del rey, doña Leticia, quién le ha ordenado que no asistiera?
No estoy en las interioridades de la familia real, que muchas veces parece irreal, pero tengo la fundada sospecha de que, desde hace muchos años, quien manda en la Zarzuela es doña Leticia, y no don Felipe.
Tampoco descarto que el gobierno haya metido baza, y “aconsejado” su inasistencia, pues de un gobierno que se afana en derribar cruces, y perseguir a los católicos todo lo que puede, no podemos esperar nada bueno.
Termino ya, pues no hay que ser pesado, y pido a todos ustedes una oración por Benedicto XVI, en la seguridad de que ya estará disfrutando de la presencia de Dios.
Y otra por el “católico” rey de España, Felipe VI, que creo le hará mucha falta, para que no sea tibio, y sepa coger el toro por los cuernos.
Muchos españoles estaremos con él, si da un golpe sobre la mesa, y deja claro que España es una monarquía constitucional, y que él es el Jefe del Estado.
Que así sea.
Publicado en Alerta Digital y ÑTV España (05/01/2023), Periodista Digital y El Español Digital (06/01/2023), El Diestro (07/01/2023), Tradición Viva (08/01/2023), Heraldo de Oregón (10/01/2023) y El Criterio (11/01/2023)
¿Y qué esperaba, señor Grau…?
Hace ya años que el Rey actual se está «separando» de la Iglesia Católica, no se si por influencias de la atea de su todavía mujer, dos veces abortista, según el libro de su primo, progre, republicana, líada con un profesor cuando era alumna de un instituto, y supongo que menor de edad, etc.
Un rey que no se apoya en el Ejército, en la Iglesia, y en la Nobleza, está condenado al destierro, más bien pronto que tarde.
O a ser el «ciudadano Borbón»…
El Borbón sigue haciendo «méritos» ante el gobierno actual, para que los «socialistos» y comunistas de Podemos le den la patada en el culo, cuando les deje de ser útil…
¡Y no moveré ni un dedo para defenderle, pueden tenerlo claro, pues se lo ha buscado, a conciencia!