Jueces, políticos y tertulianos
Ayer encendí la caja tonta mientras desayunaba, y vi al magistrado de la audiencia provincial de Zaragoza don Juan Antonio Belloch Julve, ex biministro del Interior y de Justicia, ex Alcalde de Zaragoza ex senador, ex capitán Kant, etc., pontificando sobre lo divino y lo humano, “enjuiciando” la actuación de su compañera doña María Isabel Rodríguez Guerola (la que quiere que Zaplana muera en la cárcel, solo y sin la compañía de sus seres queridos), etc.
Era día laborable, y supongo que un magistrado debería estar en su despacho oficial, trabajando, o en su casa, también trabajando, pero no de tertuliano televisivo, imagino que cobrando, pues los “socialistos” no hacen nada gratis…
En ocasiones anteriores le he visto también, por lo que deduzco que no se trata de una colaboración esporádica, sino de un auténtico trabajo, aunque sea a tiempo parcial, uno o dos días por semana.
Igual sucede con varios magistrados y fiscales, algunos de los cuáles aparecen en “La Secta” (no es un error) más que los pedigüeños en la puerta de los grandes almacenes.
Estos señores, ¿son políticos metidos a jueces y fiscales, o jueces y fiscales metidos a políticos, o tertulianos que se “entretienen” impartiendo justicia en sus ratos libres…?
Realmente, ¿España es un país serio?
¿Cómo es posible que muchas veces no sepamos si estamos ante un juez, ante un político o ante un tertuliano?
¿Y cómo es posible que un juez o fiscal se permita poner a parir públicamente a sus compañeros de trabajo, desconociendo los autos…, y contribuyendo así al descrédito de la administración de justicia en España?
Digo públicamente, pues en privado cada uno puede decir o comentar lo que crea conveniente, pero creo que un gremio que pretende ser respetado y respetable, debería empezar por respetarse a sí mismo. Al fin y al cabo, el respeto uno tiene que ganárselo, pues no nos es dado gratis et amore, y es más, hay personas a las que es imposible respetar, pues no contribuyen en nada a ello… ¡Y me refiero a muchos tertulianos y “estrellas” de televisión, políticos absolutamente mierdas, etc.!
En fin, no quiero cargar las tintas, pero cada día que pasa me asombra más todo lo que sucede en España, ante la indiferencia general.
¿Será verdad que cada país tiene el gobierno –y la justicia- que se merece…?
Publicado en Diario Alcázar (03/01/2019) y La Tribuna de España, El Correo de Madrid y Alerta Digital (04/01/2019)
Los jueces,. fiscales y, en general, altos funcionarios del Estado, que pasan a la política, no deberían poder volver a su puesto funcionarial, como forma de evitar LA TOTAL POLITIZACIÓN DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS, incluidas la judicial y fiscal.
Hoy en día cualquier profesional del servicio público sabe que la mejor forma de llegar a ser algo en la vida no es ser un gran profesional, SINO MEDRAR POLÍTICAMENTE.
Este individuo se ha refugiado en la Audiencia Provincial de Zaragoza,, PUES SABE QUE ASÍ ESTÁ AFORADO ANTE EL TRIBUNAL SUPREMO, por sus -presuntas- y múltiples…
Belloch debe de salir uno o dos días por semana en los coloquios de ANTENA 3, en horario de mañanas, pues yo también le he visto, y en reiteradas ocasiones.
¿Y que hace un juez en activo, en horas de trabajo, «pontificando» en una televisión, supongo que en Madrid, que creo es dónde se hace ese programa…?
¿Cobra esos días como magistrado, o le descuentan el sueldo correspondiente?
Desde luego este país es deprimente, y cada día más.
Además, no se si el «capitán KANT es juez, político, periodista, tertuliano, opinador…, O EL JEFE DE PAESA Y ROLDÁN.
Nadie se atreverá a meterse con el exbiministro, pues sabe demasiado…
En España los políticos metidos a jueces, o los jueces metidos a políticos, pueden hacer lo que quieren, pues nadie les dice nada. ¡Cualquiera se atreve!
Realmente somos un país tercermundista; esa es la dura realidad. AQUÍ NO HAY SEPARACIÓN DE PODERES.
Ni está ni se la espera…
Belloch está por encima del bien o del mal.
«Parapetado» en la Audiencia Provincial de Zaragoza, para estar aforado, que hay mucha Expo que investigar, resiste contra viento y marea, a la espera de su jubilación.
¡Seguro que se «reengancha» hasta los 72 años»!
Menos mal que existe la prescripción, que sino veríamos a muchos políticos aragoneses, Iglesias, Belloch, Rudi, etc., teniendo que dar explicaciones de muchas cosas en los juzgados…
(Respetando la presunción de inocencia de todos y cada uno de ellos, por supuesto).