Huelga de jueces y fiscales, letrados todos
Dicen que no se pueden mezclar las ovejas churras con las merinas, pues son dos razas distintas, cada una de su padre y de su madre. Y lo mismo podemos decir de los jueces, uno de los tres poderes del estado, aunque de forma colectiva y unitaria, no individualmente, mientras que los fiscales no pasan de ser unos funcionarios distinguidos, con puñetas, algunos con muchas puñetas, pero nada más…
En ocasiones anteriores he sostenido la tesis de que las “huelgas” de jueces son ilegales, pero en este país dónde cada uno hace de su capa un sayo, ¡qué más da!
Cualquier día tendremos al gobierno haciendo huelga contra sí mismo (lo que sería muy de agradecer, pues por lo menos no seguirían con sus paridas y ocurrencias), y a los diputados y senadores quejándose del poder legislativo.
Un país que no funciona, que está en franco proceso de deterioro, con una economía cada vez peor, y en la que los diversos grupos sociales solo se preocupan de sus intereses, sin darse cuenta de que todos viajamos en el mismo barco, y si la economía no marcha, es imposible subir el sueldo a los jueces, a los fiscales, a los médicos, a los bomberos, a los profesores, a los guardias civiles y policías nacionales…, y hasta a los mozos de escuadra, que cobran más que un médico o un profesor de enseñanzas medias (ahora más bien de rudimentos de burrología).
Lo que más me admira de esta “huelga” de jueces es que la principal reivindicación es económica, salarial, de permisos, beneficios sociales, etc., aunque eso sí, disfrazada de quejas por el mal funcionamiento del “servicio público de la justicia”.
Servicio público que seguramente funcionaría mejor si estuvieran en sus despachos trabajando los viernes, si ya fueran al trabajo debidamente formados (hay que suponer que sí, pues han aprobado una oposición), y sin necesidad de hacer montones de cursos, seminarios, encuentros y distracciones varias –por no decir vacaciones-, en ocasiones hasta en el extranjero (recuérdense los “encuentros” en Cartagena de Indias), y todo ello pagado con el dinero de los contribuyentes, etc.
De cualquier forma, lo que más me ha llamado la atención ha sido el cinismo de la todavía ministra de justicia, una señora que ahora hace lo contrario de lo que predicaba, que “amenaza” a los jueces con no volver a sentarse con ellos para negociar nada si hacían huelga, etc.
Una señora que sigo sin entender como no está ya en su casa, intentando organizar su vida, y me refiero a la personal y familiar, que la otra la tiene bien resuelta.
Claro que no todo está perdido: siempre nos quedará Garzón y la “justicia universal”. Solo se trata de cerrar los ojos ante las injusticias que veas en España, y aspirar a arreglar el Mundo, mientras a tu alrededor todo se desmorona…
Así es España, y así somos los españoles. Quijotes universales, mientras somos incapaces de organizar de una forma medianamente decente nuestro Estado y sociedad.
Publicado en El Librepensador (21/11/2018) y El Correo de Madrid, Alerta Digital, Heraldo Sanitario de Oregón, Mediterráneo Digital y Alerta Nacional (22/11/2018)
Así es.
Los jueces son una cosa, y los fiscales y letrados judiciales, otra bien distinta.
No se pueden mezclar, pues son CASTAS distintas.
Supongo se han juntado en sus reivindicaciones para hacer ver que son más, pero lo cierto es que el colectivo de jueces son unos 5.500 miembros, la mayoría mujeres, dicho sea de paso, los fiscales unos 3.000, y los secretarios judiciales la verdad es que lo ignoro, pero supongo andarán por los 4.000,más o menos, pues no todo juez tiene a su lado a un letrado, sobre todo e los tribunales y órganos colegiados…
En definitiva, lo único que quieren, salvo alguna rara excepción, ES QUE MEJORE SU SITUACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL.
La justicia, lo que se dice la justicia, LES IMPORTA UN PITO.
No entiendo porqué los jueces y fiscales SE CONSIDERAN MÁS QUE NOSOTROS, LOS LETRADOS DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA.
Cuándo yo oposité al antiguo cuerpo de Secretarios Judiciales, ahora «reciclados» a Letrados, solo había una diferencia de 20 temas de más que tenían que superar los aspirantes a jueces y fiscales…
PERO NOS SIGUEN TRATANDO DE FORMA DISCRIMINATORIA.
Les diré una cosa: cuándo un juzgado realmente funciona bien es cuándo tiene al frente del mismo, como director de la oficina judicial y jefe de personal, a UN BUEN LETRADO. Es algo que la mayoría de la población no entiende, pero así es.
Y repito, sigo sin entender porque los fiscales y jueces nos miran por encima del hombro, y no se solidarizan, para nada, con nuestras justas reivindicaciones…
La Judicatura no ha sabido EJERCER UNO DE LOS TRES PODERES DEL ESTADO, y han sido totalmente serviles a la CASTA POLÍTICA que lleva 43 años mangoneando en España, muchas veces con su complicidad…
Ahora reciben lo que se merecen, EL DESPRECIO DE ESA VIEJA Y NUEVA CASTUZA, que saben que los jueces no son un poder real, ni nada parecido. Son unos simples lacayos con librea, es decir con toga. Unos funcionarios distinguidos, con puñetas o manguitos, pero nada más.
Y LOS FISCALES NI SIQUIERA LLEGAN A ESO, PUES SON UNOS «MANDADOS»…
(Seguramente los jueces han querido juntarse con los fiscales para ver si así podían hacer más fuerzas, aunque en su fuero interno saben perfectamente que unos son churras, y los otros merinas…).