Exfiscal Ramiro Grau: España debería llamar a consultas a su embajador en Bélgica
El siempre polémico columnista de La Tribuna de España, el exfiscal, Ramiro Grau Morancho, ha relizado unas declaraciones cargadas de razón, que seguró resultarán políticamente incorrectas para una prensa del sistema que actúa como felpudo de los poderes políticos, económicos y judiciales. Ramiro Grau defiende que España llame a consultas a su Embajador en Bruselas y que deniegue cualquier solicitud de extradición que proceda de la justicia belga.
Según el exfiscal y prestigioso jurista aragonés, Ramiro Grau Morancho, «España debería llamar a consultas a su Embajador en Bélgica, y denegar todas y cada una de las extradiciones que proponga esa especie de país», un país al que Grau define como «totalmente dividido en dos, y al que solo mantiene unido una ficción de Corona -a lo que ha añadido- más o menos como en España, dicho sea de paso».
En una polémicas reflexiones sobre la actuación del gobierno de España en relación con la negativa de la justicia belga de extraditar al golpista Carlos Puigdemont, Ramiro Grau ha manifestado refiriéndose al actual gobierno frentepopulista presidido por Pedro Sánchez y a su «marcha atrás» en la intención inicial de dejar solo y no defender al magistrado Llanera ante la demanda presentada por el exterrorista de ETA y abogado Gonzalo Boyé, que defiende los intereses del prófugo expresidente de la región catalana: «Este gobierno solo acierta cuando rectifica. El juez Llanera tiene Derecho a ser defendido por el Estado español, pues él es parte del Estado, como miembro del poder judicial de España, en el ejercicio legítimo de sus funciones».
Periodistas de quita y pon en los Gabinetes de Comunicación de los Juzgados
Ramiro Grau también ha denunciado el servilismo político de unas plazas de periodistas -o pseudoperiodistas- en los Gabinetes de Comunicación de los Juzgados: «Plazas cubiertas prácticamente a dedo, mediante unos concursillos de quita y pon, en la mejor tradición administrativa española. ¡Y con la posibilidad de ser cesados en cualquier momento, si le caen mal al mandamás de turno, presidente del Tribunal Supremo, presudente del Tribunal Superior de Justicia correspondiente o de la Fiscalía General del Estado!»
El prestigioso jurista Ramiro Grau Morancho denuncia la manipulación de la opinión pública que se ejerce desde los propios organismos jurisdicionales de España: «Tanto el Consejo General del Poder Judicial como los TSJ y la Fiscalía General del Estado se han provisto de unos gabinetes de comunicación, destinados a intoxicar a la opinión pública cuando preciso fuere…»
Ramiro Grau ha concluido sus declaraciones instando al gobierno de España a denunciar a la justicia belga ante hasta las máximas autoridades de la Unión Europea.
Publicado en La Tribuna de España (07/09/2018)
Señor Grau, tiene usted mucha razón en todo lo que dice.
La actuación del ¿gobierno? actual en relación con este asunto, da mucho que pensar… Más parece que están a favor de los separatistas que de la defensa de los intereses generales de España y los españoles.
Y EL PRIMER INTERÉS NACIONAL ES QUE NUESTRA PATRIA SIGA UNIDA, como lo estamos desde hace más de cinco siglos, que se dice pronto.
¡La primera nación europea que consiguió la unidad nacional!
Pero claro, la PSOE está hipotecada con los separatistas, catalanes y vascos, y las hipotecas hay que pagarlas…
El problema de fondo es que estamos en MANOS DE TRAIDORES.
Un tipo absolutamente inútil, pero muy creído de si mismo y en sí mismo, que ya le decía a su novia que «iba a ser presidente del gobierno de España».
Y lo ha sido, eso sí a cualquier precio, pactando con los podemistas y los separatistas, catalanes y vascos.
De paso, hundiendo al PSOE en el lodazal de la traición y la corrupción, del que le costará mucho salir, igual que al PP…
Yo siempre yhe creido y ahora mucho mas que ha sido un atraso que españa este en la Union Europea, somos el felpudo de Europa, donde nos toman por el pito del sereno. Lo que la UE, Estramburgo y Alemania han hecho con las leyes españoles es de una gran mezquindaz