Guerra de fiscales: Al suelo, que vienen los nuestros
Una década como fiscal sustituto, es decir sin oposición, pero nombrado a través de un concurso público con todas las de la ley, creo me autorizan a opinar, siquiera brevemente, sobre el misterio fiscal (no es un error), es decir sobre esa Institución constitucional tan extremadamente opaca, por no decir casi secreta.
Estamos asistiendo estos días a una guerra de fiscales en el seno de una fiscalía especial, pero que amenaza con trasladarse a la totalidad del cuerpo.
Por no hablar de la apertura de un expediente disciplinario al fiscal jefe de Madrid, lo que es francamente sorprendente, sobre todo porque son ellos, los fiscales jefes, los que se dedican a expedientar a sus “discrepantes”, o a aquellos fiscales que creen que por haber aprobado en su día la oposición ya pueden dedicarse a vivir toda su vida laboral en un régimen de “servicios mínimos”…
De cualquier forma, estamos en España, y aquí no se expedienta a nadie por no hacer nada, o lo menos posible, entre otras razones porque quien no trabaja, o lo hace muy poco, escasamente se equivoca, ya que sus posibilidades de errar son mínimas, mientras que el que trabaja como una mula de carga, o un burro, en la mejor tradición española, tiene muchas posibilidades de equivocarse, de meter la pata (pero no la mano), de enfrentarse con jueces y sobre todo con juezas, etc.
En otras palabras, que quien mejor trabaja, tiene también más posibilidades de ir de encontronazo en encontronazo, mientras que el que pasa de todo, suele estar bien visto, pues no molesta ni estorba, y su actividad se reduce a pasar el mes esperando la llegada de la próxima nómina. Muchos de ellos, además, acaban condecorados, pues en España también es tradicional dar medallas al que menos mal da…
Tras este exordio, voy a comentar algunas cuestiones, a vuelapluma:
1. -En la fiscalía española se trabaja mucho y bien, por parte de los fiscales de a pie, es decir, los que no son jefes.
2. Desgraciadamente en los últimos años, con la llegada de Conde Pumpido se adoptó una estructura similar a la judicial, con sus fiscales superiores, fiscales jefes, decanos, coordinadores, etc., que creo pretendía tapar el complejo de inferioridad que arrastran muchos fiscales por no ser jueces…, cuando su trabajo es mucho más cómodo, dicho sea de paso, y ahora que nadie nos lee.
3. La fiscalía está organizada jerárquicamente, y tal y como prevé el art. 124 de la Constitución, en su núm. 2, actúa “conforme a los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica y con sujeción, en todo caso, a los de legalidad e imparcialidad”.
4. Pero la fiscalía no tiene el monopolio de la acción penal, como ellos quieren. Está la acusación particular, en determinados supuestos la acusación privada, y la acusación popular, que es la que más ha trabajado en los últimos tiempos, ante el desinterés de la fiscalía en denuncias de gran trascendencia e interés público.
5. MANOS LIMPIAS, por ejemplo, ha ejercido la acusación popular en centenares de asuntos, por los que el Ministerio Fiscal no se ha “interesado”, o ha pasado olímpicamente de los mismos, cuando no ha ejercido de “abogado defensor” de los acusados, como sucedió en el caso de la todavía Infanta de España, doña Cristina de Borbón y Grecia, hija y hermana de Reyes.
6. El art. 125 de la Constitución dice claramente que: “Los ciudadanos podrán ejercer la acción popular…”, pero lo cierto es que la Fiscalía es la que primero se opone a esa “competencia”, pidiendo la imposición de fianzas excesivas y desproporcionadas en procesos penales de interés general, para evitar la competencia, y tener solo ellos la sartén por el mando… Esa situación es totalmente abusiva y supone una burla y un atentado a nuestro supuesto “Estado de Derecho”.
7. Acabando con la acusación popular, mediante una reforma de la ley de enjuiciamiento criminal que ya se anuncia, y residenciando la instrucción de los procesos penales en manos de la Fiscalía, previamente domesticada mediante el palo (los expedientes disciplinarios) y la zanahoria (los ascensos por cooptación, las condecoraciones que tanto satisfacen la vanidad etc.), puede conseguirse el fin que seguramente se pretende: ocultar la corrupción, de forma que aflore socialmente lo menos posible.
8. Como dice el refrán, muerto el perro, se acabó la rabia. Y en esas estamos…
9. ¿Será capaz la ciudadanía española de reaccionar contra este golpe dictatorial a la justicia española…? Lo dudo mucho, la verdad.
10. Entre el fútbol, los puentes, las próximas vacaciones estivales, etc., la gente está tan preocupada por los árboles, que no pueden ver el bosque. Y mientras tanto van segando la hierba de la democracia de nuestros pies, sin que la mayoría se den cuenta de ello.
Publicado en Rambla Libre (02/05/2017), La Tribuna del País Vasco y Catalunyapress (04/05/2017), Sierra Norte Digital y Alerta Digital (05/05/2017), Heraldo Sanitario de Oregón (06/05/2017) y Confilegal (07/05/2017)
Estas peleas internas entre los fiscales, muy de patio de colegio, la verdad es que producen vergüenza ajena.
¡Como para fiarnos de ellos, si tenemos la desgracia de caer en sus manos algún día!.
La «administración de justicia» está totalmente politizada, y lo peor del caso es que ni siquiera se molestan en disimular…
Mientras no haya una regeneracion politica la judicatura estara politizada y esto va encontra del ciudadano medio, que se ve indefenso por mucho que digan los respectivos codigos
Es verdad lo que usted dice, pero con la fiscalía hay varios problemas fundamentales:
– Su total dependencia del poder ejecutivo, a través del Ministerio de Justicia.
– Su total falta e autonomía, al ser una organización que funciona con jerarquía, al estilo de la Guardia Civil: unos pocos mandan, y todos los demás tienen que obedecer, sin rechistar.
– El hecho de que la fiscalía no esté incardinada en el PODER JUDICIAL, lo que les aseguraría una «cierta» independencia, o por lo menos autonomía…
1. La fiscalía en España está totalmente politizada, y es muy dependiente del poder político, a través del Ministerio de Justicia, del nombramiento del Fiscal General por el Gobierno de turno, de la estructura jerárquica de la carrera, etc.
2. Las tensiones, enfrentamientos, descalificaciones, críticas, etc., de estos últimos días, lo único que han hecho ha sido AFLORAR UNA SITUACIÓN REAL, por mucho que se haya querido ocultar.
En este sentido, es bueno que se sepa que NO SE PUEDE DEJAR LA INSTRUCCIÓN EN MANOS DE UN ORGANISMO tan poco de fiar…
(Y esta es una crítica política, no personal, pues en la fiscalía hay personas muy trabajadoras, válidas y competentes).
Yo creo que casi todos los profesionales del derecho pensamos que «dejar» la instrucción en manos de los fiscales SERÍA UN GRAVE ERROR, pues ni son poder judicial, ni parte del poder judicial, ni nada de nada.
Son un órgano constitucional, como dice la Constitución, pero lo mismo sucede con el Tribunal de Cuentas, por ejemplo, y todos sabemos que está totalmente controlado por el Gobierno.
Y lo mismo sucede con los fiscales…
Las cosas son lo que son, no lo que nos quieran hacer creer, como si fuéramos subnormales.
Hoy he leído unas declaraciones de un fiscal superior, diciendo que nunca había recibido presiones de la fiscalía general, y que los fiscales tenían una gran libertad.
MIENTE.
De cualquier forma, hay personas que no necesitan presiones, pues saben en todo momento que es lo que conviene hacer.
Precisamente por eso les han cooptado para los puestos que ocupan… (Porque todos esos cargos SE ADJUDICAN A DEDO, sin baremo ni criterio objetivo alguno. Simplemente AL MÁS IDÓNEO, según la opinión subjetiva del fiscal general y del consejo fiscal, con el visto bueno del ministro de justicia, y la aprobación definitiva del Consejo de Ministros…
ES DECIR, SON LA VOZ DE SU AMO.
Adolfo, si ha leido esas declaraciones, delas por MENTIRAS, porque ya lo dice el viejo adagio Excusatio non petita, accusatio manifesta, es decir, que en roman paladino es, excusa no pedida, acusación manifiesta, por lo que hay que creer que es verdad que syfren presiones por parte de otros, por parte de sus partidos o por parte de si mismo, que es lo peor
Era el Fiscal Superior de Aragón, y creo que salieron ayer o anteayer en Heraldo de Aragón, con motivo de una comparecencia en las Cortes de Aragón, creo recordar, pues escribo de memoria.
De cualquier forma, todo el mundo que dice que es independiente, y que tiene mucha libertad, es que ni es independiente ni tiene ninguna libertad… Esa es mi experiencia de la vida, al día de hoy.
Es como la puta que dice que no es puta… Hasta ahora nunca he conocido a ninguna señora que dijera que no era puta. No hacía falta. Se notaba claramente su señorío…
Es como el que dice que tiene mucho dinero. Normalmente tiene muy poco. El que realmente es rico no va por ahí diciéndolo, salvo que sea un fantasma, que también hay alguno.
Gracias por tu comentario, con el viejo adagio latino, que viene a pelo al caso de autos…
Totalmente de acuerdo con usted.
Se puede decir más alto, pero no más claro.
Que razon llevais todos Hay cosas que son evidentes y no hay ni que proclamarlas ni por que esconderlas Esto debe cambiar porque va en perjuicio npo ya de la credibilidad, sino de la propia sociedad