El cristianismo: sin miedo al futuro
Cuando los periodistas sabían escribir bien, y tenían una gran cultura, uno de ellos, don Joaquín Aguirre Bellver, escribió el libro “Sin miedo al futuro. Indagaciones sobre las esencias del Cristianismo”, publicado por Ediciones Dyrsa, Madrid, 1983, cuya lectura ha sido un gozo, además de un cántico a la esperanza.
Lo primero que me ha llamado la atención del libro, que debo al celo bibliográfico de doña Paquita Masmano, es el nombre del autor, a quien ya conocía por haberle leído como cronista de Cortes en el diario El Alcázar, siendo sus conocimientos políticos y sociales muy superiores a los de la mayoría de los parlamentarios, por no decir de todos ellos.
He indagado en internet, esa ventana indiscreta a la vida de los demás, y he visto que por desgracia falleció hace unos pocos años. Lo he sentido mucho. Descanse en paz.
Confío y espero poder localizar otros libros suyos, pues cuando un periodista escribe bien –lo que no es frecuente-, es un verdadero placer leerle. Claro que don Joaquín era un periodista de formación universitaria y un excelente escritor y cronista.
Varios son los temas que han llamado mi atención. En atención a la brevedad que debe tener un artículo, me limito a los siguientes:
1. “El cristianismo está pasando la crisis más grave de su historia. Perseguido por la violencia en medio mundo, perseguido desde la tolerancia en el otro medio, el cristianismo sufre, además, interiormente, las herejías marxistas de la violencia, llamadas teologías de la liberación, y las herejías burguesas de la tolerancia, llamadas pluralismo religioso. Todavía ninguna de ellas ha sido proclamada como tal, y conviven o se combaten, según les conviene, dentro de la misma Iglesia, mientras ambas se extienden con virulencia cancerígena; principalmente entre el clero” (pág. 7).
2. Ni ghetos ni catacumbas. Está muy extendida últimamente la idea de que hay que definir los campos de la comunidad política y la comunidad religiosa por respeto al pluralismo. Esa es una forma de deserción cobarde. El pluralismo se lo reparten los racionalistas y los materialistas, el capitalismo y el comunismo, implacablemente enemigos de la fe. Y la fe, ¿no había de defenderse? Semejantes prejuicios tienen amarrada la palabra de Cristo a la columna del pretorio. Aquello que San Pablo llamaba “la locura de la predicación” es la respuesta adecuada al planteamiento de los pluralistas, que están troceando la Iglesia y convirtiéndola en cien iglesias, a la derecha a la izquierda… Sorprende que criterios de ese estilo puedan prevalecer entre un sector del clero. Pero ¿qué es lo que les inquieta? ¿La lucha de clases? Pues, ¿cómo, no nació el cristianismo en plena vigencia de la esclavitud? ¿Se puede imaginar mayor lucha de clases? La actitud cristiana fue hacer iguales a señores y a siervos” (págs. 149-150).
3. Defensa del matrimonio como fundamento del orden social. “No hay cristianismo sin familia. Se trata de la suprema exigencia y de la diferencia mayor. Los dos grandes movimientos religiosos surgidos después, el islamismo y el protestantismo, regresan a viejas fórmulas semíticas y, entre ellas, a la institución social del repudio, en una u otra modalidad… Tanto Mahoma como Lutero cambian vigor familiar por vigor social y sacrifican, a fin de cuentas, a la mujer, a la madre, en beneficio de un varón luchador. Presentar el divorcio como una liberación femenina es todo un sarcasmo. El divorcio protestante supone un retroceso al patriarcado bíblico; lo que hace es liberar al varón de la carga familiar, que la mujer no puede sacudirse tan fácilmente por razones de carácter y de naturaleza… La ruptura del matrimonio deja a la mujer sola con los hijos, en una viudedad anticipada, con la añadidura de una frustración” (págs. 169-170).
(En memoria de doña Paquita Masmano, valenciana de pro, aragonesa de adopción y española ejemplar, que nos dejó el pasado 21 de abril de 2017. Ella estará ya con Dios, disfrutando de la compañía de su esposo, Pepe, de su querido hijo Vicente y, por supuesto, de la buena música clásica, de la que era una excelente profesora y una brillante compositora. Descanse en paz. Quienes tuvimos el honor de conocerla, nunca la olvidaremos).
Publicado en Rambla Libre y Heraldo Sanitario de Oregón (25/04/2017), Sierra Norte Digital (26/04/2017) y Alerta Digital (28/04/2017)
Desgraciadamente estamos en una sociedad en la que se han perdido la práctica totalidad de los valores propios de nuestra civilización cristiana.
¡Y como decía San Pablo II: Europa, o será cristiana, o no será!
Parece evidente que Europa va camino de disolvernos como un azucarillo en el café.
Desde el Concilo Vaticano II nada en el cristianismo es lo que era, solo basta oir o leer alguno de los piropos tan brillantes que nos endilga cada dos por tres Francisco, que nos hace sino tambalear, si fulminar nuestra sencilla y vieja fe del carbonero
¿Se refiere usted al Antipapa, perdón, quiero decir al Papa actual…?
Cada vez que habla la religión católica pierde millones de fieles.
La Plaza de San Pedro cada vez está más vacía cuando este Papa celebra los miércoles sus Audiencias Generales…
Por algo será.
Ramón, me refiero al actual, y tiene razón dentro de una legalidad es un papa ilegal Y lleva toda la razon ayer vi la audiencia del miercoles y me dio pena con lo llenas que estaban con Juan Pablo II y Benedicto XVI, ahora estan desertica y es que no se puede insultar como el hace a los cristianos En su viaje a Egipto no ha tenido ni una sola palbra de consuelo àra los cristianos coptos, algun dia pondre la retahila de piropos que nos endilga este papa, muchs de ellos se los podia aplicar Lastima que el foro no de para insertar fotos No se si mandandole una al Bloguer la puede insertar el
Francha, gracias por tu valioso comentario.
Puedes enviarme la foto, e intentaremos insertarla, aunque no se si vale la pena, pues aunque el Papa actual, y por desgracia, esté tirando piedras contra nuestro propio tejado, los católicos tenemos que seguir al pie del cañón, como bien dices «con nuestra sencilla y vieja fe del carbonero».
De cualquier forma, me ha dado mucha pena sus intervenciones en Egipto, sin condenar el asesinato de los cristianos coptos, ni ofrecerles ningún tipo de ayuda o consuelo.
¡Y, por supuesto, no se ha llevado a varios al Vaticano, como suelen hacer con los musulmanes, que por lo visto son más «santos de su devoción»!
Que razón llevas Ramiro, yo me he quejado en algun post que me ha llegado y creo que he puesto uno en Face, Ni una palabra de consuelo para tantos no musulmanes que son masacrados cada dia, es un peronista que solo ve su ombligo, ya te las mandare por correo tradicional, aunque no la insertes aqui, pero ahí refleja su propia cara Dios tiene que hacer algo, porque este papa salió de un grupo de cardenales Masonicos, lo cual esta prohibido por el derecho canonico