Las abusivas multas de tráfico
En muy escasas ocasiones de mi vida he sido sancionado por problemas de Tráfico, y debo decir que siempre con una exquisita corrección por parte de los Agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Y con razón, además.
Pero en los últimos tiempos proliferan las multas impuestas por radares, situados estratégicamente, y que lo único que persiguen es incrementar la recaudación del Estado, más que prevenir accidentes o comportamientos incívicos.
Y que, además, imponen unas sanciones muy elevadas, y más en estos tiempos de carestías económicas, sin ser proporcionales a los ingresos del presunto infractor, pues no es lo mismo una multa de 300 euros para un señor que cobra 3.000 euros al mes, que para un perceptor del salario mínimo actual, 707 euros, o para un subsidiado por desempleo, que cobra 426 euros mensuales… Es algo tan obvio que no hace falta dedicar más tiempo a exponerlo.
Pues bien, acabo de ver un caso realmente sangrante, que me ha parecido totalmente abusivo, por no decir un latrocinio, por parte de Tráfico, y su famoso centro “recolector” de dinero público, situado en León, la tierra natal del impar presidente Zapatero. ¡Y menos mal, pues España no podría soportar dos inútiles como él!
Un señor mayor, un hombre del campo, sale de Graus, localidad ribagorzana, carretera de Benasque, (ambas localidades en la provincia de Huesca), rumbo a una gasolinera de autoservicio, de esas dónde te ahorras unos céntimos por litro de combustible.
Pues bien, a la salida de la población, un radar colocado con muy mala leche en el punto donde termina el casco urbano y empieza la carretera nacional, fotografía su vehículo, a una velocidad ligeramente superior a la que podría circular por el caso urbano, y le “obsequian” con una multa por 300 euros, que es más de la mitad de la pensión que recibe, como trabajador autónomo de la agricultura, que es de 507 euros, creo recordar.
A Tráfico le da igual.
No sólo eso, sino que le indican que tiene que identificar al conductor del vehículo en un plazo establecido reglamentariamente.
Este señor, de casi 80 años, que conduce el coche de su propiedad, asume que deberá de pagar la multa de 300 euros, con una reducción del 50% si la abona en periodo voluntario, y espera pacientemente a que le envíen la carta o impreso para hacer el pago…, pero lo que recibe es una nueva sanción –esta sin descuento alguno-, “por no haber identificado al conductor”, de 900 euros, es decir, prácticamente dos meses de pensión, o la totalidad de lo cobrado en diciembre de 2016 entre la jubilación ordinaria y la paga extraordinaria…
¿Pero en que país vivimos?
Si yo conduzco el coche de mi propiedad, asegurado a mi nombre, y asumo que he cometido una infracción, ¿qué necesidad tengo de identificar a nadie? No se trata de desobediencia alguna, sino simplemente de que uno se aquieta con la multa, asume que ha cometido una infracción y espera que le manden la carta de pago para hacer el abono correspondiente, y aquí paz y después gloria.
Vivimos en un Estado extorsionador de los ciudadanos, a los que cada día da menos servicios públicos, que te cobra y recobra por todo, a través de tasas, precios públicos, y conceptos tributarios realmente escandalosos, y que necesita dinero para mantenerse en pie. Él, los 500.000 políticos a sueldo, y los 3.500.000 empleados públicos… Esa es la realidad. ¡Y hay que sacar dinero de donde sea!
No me extraña que siga aumentando la siniestralidad en las carreteras, que no se arreglen pues no hay dinero para ello, que cada vez circulen más vehículos sin haber pasado la ITV o sin el seguro obligatorio… Todo eso a Tráfico le da exactamente lo mismo. A ellos lo único que les interesa es recaudar cada vez más dinero.
De cualquier forma, podemos estar contentos. Estamos disminuyendo el paro. Tenemos 18 directores generales de carreteras, uno estatal y 17 autonómicos, todos con sus coches oficiales, chóferes, jefes de gabinete, asesores, y hasta alguna putilla que otra como “personal de confianza”.
España va bien, porque lo dice Rajoy. Y no hay más que hablar, que es usted un fascista de mucho cuidado.
Publicado en Pressdigital y Heraldo Sanitario de Oregón (05/01/2017), Sierra Norte Digital (08/01/2017) y Blog de Abogados de España (12/01/2017)
Yo creo que el problema de fondo es que al Gobierno no le salen las cuentas, vamos, que tiene más gastos que ingresos…
Y en lugar de hacer lo que todos o casi todos hacemos en nuestras casas, que es reducir los gastos, éstos se dedican a gastar a lo loco, aumentando la extorsión a los ciudadanos, a través de los constantes incrementos de los impuestos, los precios públicos, las tasas, las multas, y el sumsum corda.
Al final la situación VA A TERMINAR ESTALLANDO, pues la mayoría ya estamos hasta los c… de levantarnos a las 7 de la mañana, y estar trabajando todo el día, para mantener A CUATRO MILLONES DE PARÁSITOS SOCIALES: 500.000 POLÍTICOS Y 3.500.000 EMPLEADOS PÚBLICOS. (Salvo excepciones, que por supuesto, también las hay, pero son los menos).
Creo tiene razón el articulista.
No son idénticas las multas de la Guardia Civil de Tráfico, normalmente bien puestas, con motivos, que las que imponen los radares, que son unas simples herramientas recaudatorias, una especie de gigantescas máquinas tragaperras, en este caso, tragaeuros.
Además las colocan en sitios estratégicos, donde saben que se cometen más infracciones, simplemente PARA AUMENTAR LA RECAUDACIÓN DEL ESTADO.
¡Como si los españoles no estuviéramos ya bastante esquilmados fiscalmente!
El afan recaudatorio del gobierno exprimiendo a los ciudadanos con toda clase de argollas es algo que clama al cielo Si necesitan dinero en vez de reajustarse lo que hacen es sacar nuevas formas de recaudar y esta vez ha sido con las multas Cuanto mas necesita un ayuntamiento o un gobierno mas multas se ponen por la minima Antes estaban incentivadas ahora no lo se vaya tropa que tenemos de gobernantes
Hace poco se echó a la opusina directora general de Tráfico, por los chanchulos que había hecho para «colocar» a su flamante marido, etc.
En realidad habría que «limpiar» toda la cúpula de la dirección general…
Desde fuera da la impresión de que están «a sueldo» de la poderosa Confederación Nacional de AutoEscuelas, y se dedican constantemente a poner toda clase de pegas a los conductores y aspirantes a conducir, destinadas A SACARLES MÁS DINERO.
Somos el país de Europa con los sueldos más bajos, PERO DONDE ES MÁS CARO OBTENER EL PERMISO DE CONDUCCIÓN…
MARCA ESPAÑA.
En USA y en toda Sudamérica en general, la gente aprende a conducir con su padre o familiares, con el coche que va a llevar posteriormente, por carreteras secundarias o caminos, etc., poco a poco…
Por supuesto que también hay escuelas de conducción, pero mucha gente no acude a ellas, debido al elevado coste que tienen, al igual que en España.
Pero es que aquí, además, SE IMPIDE QUE UN PROFESOR DE CIRCULACIÓN VIAL ENSEÑE POR CUENTA PROPIA A CONDUCIR, con un simple vehículo, provisto de doble mando, y un buen seguro de responsabilidad civil, por lo que pueda pasar.
En otras palabras, se ha montado un gigantesco negocio en torno al automóvil, que da de comer a mucha gente, y en el que (presuntamente) participan miembros de la cúpula de la Dirección General de Tráfico…