Hotmail funcionaba mal, Outlook peor

Hace ya años me di de alta en el correo electrónico de Hotmail, que me gustaba mucho por su simplicidad y facilidad de manejo, muy a propósito para analfabetos informáticos como el que suscribe… Posteriormente probé con GMail, que todo el mundo decía y dice que es mucho mejor, pero lo dejé pues no me aclaraba con los sistemas de archivo, y es que, como ya digo, soy un tonto informático, y me gusta lo fácil y sencillo.

Unos meses atrás tiempo recibí un correo electrónico diciendo que Hotmail ahora se iba a llamar Outlook, pero que no me preocupase, que todo iba a seguir igual. Teniendo en cuenta mí edad, y la experiencia de la vida, tenía que haber cambiado de servidor, y más sabiendo que cuándo te dicen que todo va a seguir igual, lo que realmente quieren decirte es que todo irá a peor, como así ha sido.

Esta mañana entro en Hotmail u Outlook, leo la correspondencia, contesto a varios correos, envío alguno nuevo, en fin, lo normal. Pasado un tiempo vuelvo al ordenador y me encuentro todo patas arriba… Ha cambiado el sistema normal de ordenación de los mensajes, aparece uno nuevo, que no hay quien entienda, y lo que es peor, todos los mensajes desde el día 18 de octubre hasta la fecha, primeros de noviembre, “han desaparecido”. Y lo que es peor, las copias de toda la correspondencia enviada han sido borradas, es decir el ordenador dice que no hay nada. Y se queda tan tranquilo.

Ahora bien, eso sí, un mensaje lateral en la parte derecha me avisa de que: “Parece que está usando un bloqueador de publicidad. Para ampliar el espacio de su bandeja de entrada suscríbase para tener un Outlook sin publicidad”, es decir que quieren cobrar, a cambio de no inundar tu pantalla con publicidad. Clico, por simple curiosidad, y lo primero que me piden son los datos de la tarjeta de crédito, para cargarme el coste correspondiente, que por cierto ni siquiera figura, o al menos yo no he sabido verlo.

Decididamente, por mi pueden irse a hacer puñetas, además de que van a recibir la denuncia correspondiente en el Servicio de Defensa de la Consumidores y Usuarios, aunque soy consciente de que esas oficinas no sirven más que para dar empleo a los paniaguados correspondientes. Pero de alguna forma tengo que manifestar mi cabreo, además de escribiendo este artículo, que espero sea leído por algún responsable (o más bien irresponsable) de la empresa en cuestión. Y no termino con una frase muy aragonesa, no vaya pensar el sujeto en cuestión que le envió a hacer el amor… ¡Que razón tenían nuestros padres cuando nos decían que lo barato es caro! Confío y espero que la nueva dirección electrónica, de pago, me trate bastante mejor que estos desaprensivos de Microsoft Corporation.

Por cierto, y aunque soy consciente de que soy David contra Goliat, pero dada mi natural tendencia a no doblegar la cerviz, sobre todo cuando tengo razón, mi condición de Abogado y los graves perjuicios personales y profesionales que con el borrado de varios miles de correos electrónicos me han infringido, pueden tener la seguridad de que en breve recibirán la demanda correspondiente, de cuyos avatares les tendré puntualmente informados, Dios mediante.
Como nada tengo que ocultar, el correo electrónico que utilizaba era el siguiente: ramirograu@hotmail.com

Publicado en Decisión Económica (06/11/2015), Sierra Norte Digital (08/11/2015) y Heraldo Sanitario de Oregón (09/11/2015).