Olmos y Robles, caricatura de la Guardia Civil
Siempre he simpatizado con el Cuerpo de la Guardia Civil, pues me parece la policía más seria con que cuenta España, y lo estamos viendo todos los días. La más seria y profesional, que no está politizada ni admite interferencias ajenas al ejercicio legítimo de sus funciones.
Precisamente por eso, y porque ya estoy harto de las series norteamericanas, que nada tienen que ver con nuestra idiosincrasia y costumbres, he querido ver esta serie de Televisión Española. Pero la verdad es que me ha defraudado totalmente. Y no por el argumento o los contenidos, materia en la que soy un inexperto, sino por la presentación que podríamos decir caricaturizada de los personales: un cabo 1º, es decir, clase de tropa, poco menos que tonto, muy simplón y metepatas, pequeño y calvo, encima (casi como yo), y un teniente, es decir, un oficial, perteneciente a uno de los servicios de élite del Cuerpo, un auténtico “pata negra”, super inteligente, alto, fornido, y guapo, que seguramente es lo que más me molesta…
Y es que la Guardia Civil es el típico cuerpo militar, o más bien militarizado, dónde unos trabajan y otros se ponen las medallas. Algo por otra parte muy típico y tradicional en España.
En los últimos años he tenido ocasión de tratar profesionalmente con Agentes del Cuerpo (los antiguos Números), y con Suboficiales, y se perfectamente quienes trabajan y quienes no, y como muchos Mandos no están al servicio de los ciudadanos, sino que consideran que es la Guardia Civil quien está a su servicio. Con honrosas excepciones, por supuesto.
Y que el carácter militar del Cuerpo, que muchos confunden con prusianismo, está llevando al suicidio y a bajas psiquiátricas por depresión, a centenares de agentes, cada año. Cifras que no se divulgan, faltaría más, hasta ahí podíamos llegar.
Pero por mucho que se oculte o intente ocultar la realidad, lo cierto es que sigue existiendo.
Y que de la misma forma que el Agente puede (o podía) obtener a los ocho años de servicios ininterrumpidos, sin tacha alguna, la consideración de Suboficial del Ejército, no es lo mismo ser un Agente de la Guardia Civil que un soldado… (Y esto es algo que muchos Mandos no tienen claro).
Que la Benemérita es un Cuerpo al que se ingresa para servir a los demás, y que, como decíamos en la antigua OJE, en mi juventud: “Vale quien Sirve”. Pues eso.
Mi reconocimiento, agradecimiento y gratitud a todos esos Agentes, Cabos y Cabos 1º, que en la práctica actúan como Suboficiales (pero sin cobrar), y a los Suboficiales, que muchas veces desempeñan Comandancias y Puestos de gran responsabilidad y extremadamente complicados.
Aunque Televisión Española haya perdido una ocasión excelente de reconocer sus grandes méritos, abnegación y espíritu de sacrificio, somos muchos los miles de españoles que sí los valoramos, reconocemos y agradecemos.
Publicado por Decisión Económica y Diario Crítico (29/09/2015) y Sierra Norte Digital (30/09/2015)
Yo creo que el artículo es bastante certero.
En la Guardia Civil, como en todas las instituciones, hay dos clases de personas: los que trabajan mucho, sin recibir nada a cambio, más que sueldo, y los que se ponen las medallas y logran los ascensos…
A mí la serie me gusta, pero, desde luego, no entiendo como se presenta al Cabo 1ª. como si fuese tonto, mientras que al Teniente se le hace un «superhombre».
¿Tiene eso que ver con el funcionamiento interno de la Guardia Civil, dónde los Oficiales nunca se equivocan…, aunque se equivoquen? Posiblemente…
Por desgracia, y hoy en día, la mayoría de la gente no va a los cargos a servir, sino a servirse, es decir, a mangar todo lo que puedan, a robar el dinero ajeno.
¡Y así nos va a los españoles, ante el pasotismo de la fiscalía y los jueces, que no saben o no quieren poner coto a tanto ladrón, que están esquilmando el país y a los españoles!