La justicia del más fuerte, la justicia guineana
Decía Platón que “La justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte”, y cada día estoy más convencido de que es verdad, y me reafirmo en esa creencia cuándo veo las sentencias que dictan algunos, muchos, tribunales españoles.
Y la práctica totalidad de los guineanos, añado.
El reciente episodio de “Corrupción, tráfico de influencias y falsificación documental en la Corte Suprema de Guinea”, del que diario ROMBE daba cumplida cuenta el pasado día 16, y por cuya publicación les felicito, constituye un episodio más de esta costumbre de pisotear los derechos de los demás, para apropiarse del dinero ajeno, con un simulacro de actuaciones judiciales, presunta falsificación de documentos públicos judiciales, etc.
Y la intervención, también presunta, faltaría más, de todo un Magistrado de Trabajo, y de uno o varios abogados de dudosa honorabilidad, nos hacen suponer que el Poder Judicial de Guinea Ecuatorial necesita grandes cambios, de arriba a abajo.
Son varias las sugerencias que me atrevo a realizar al respecto:
1ª. Total inamovilidad de los magistrados y jueces, y sujeción a una triple responsabilidad: penal civil y disciplinaria.
2º. Necesidad de que exista un colegio de abogados digno de tal nombre, y presidido no por el ministro de justicia, que no pinta nada, sino por un profesional de reconocido prestigio, nacional e internacional.
3º. Limpiar los tribunales y juzgados de “jueces legos”, salvo para la justicia de paz, o asuntos de muy pequeña entidad, que se solucionan más por razones de equidad que jurídicas.
Mal puede administrar justicia quien carece de una sólida formación jurídica. No basta con las licenciaturas en relaciones internacionales, en ciencias políticas o similares… Y lo mismo es aplicable a los abogados.
Sólo puede ser abogado quien ostente un título de licenciado o graduado en derecho, obtenido por una universidad reconocida internacionalmente.
En Guinea hay magistrados, jueces y abogados que legalmente no pueden serlo, pues carecen del título correspondiente. Incluso hay casos de personas que han aportado títulos falsificados… Es algo que se yo, desde España, y que saben las principales organizaciones internacionales de abogados.
Obviamente las autoridades judiciales guineanas lo saben mucho mejor, aunque sólo sea por proximidad, pero hacen la vista gorda, pues son “de los suyos”.
Y, por último, no hay que matar al mensajero, sino perseguir al delincuente.
No se trata de ver quien ha filtrado los documentos objeto del artículo citado, sino perseguir tanto al ex magistrado de trabajo como a los abogados y asesores intervinientes, para la depuración de las responsabilidades penales, civiles y disciplinarias correspondientes.
¿O es que queremos que la justicia sólo sea la conveniencia del más fuerte…?
Seguiré con atención este asunto, y, en su caso, lo pondré en conocimiento de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, del Consejo General de la Abogacía Española y de las principales asociaciones internacionales de Abogados.
Publicado en Diario Rombe (21/07/2015), Blog de Abogados España y Sierra Norte Digital (22/07/2015)
La administración de justicia española por desgracia cada día se parece más a la guineana.
Por ejemplo, en la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la AUDIENCIA NACIONAL, siempre tiene razón la Administración.
Cualquier chorrada escrita por un Abogado del Estado, va a Misa.
Y no digamos si el pleito es contra el diario EL PAÍS. En ese caso hasta presenta escritos, y sale en su defensa, la AGENCIA ESPAÑOLA DE PROTECCIÓN DE DATOS.
No hablo a humo de pajas, sino de un caso concreto y determinado.
¡Vaya «objetividad» e «imparcialidad» de la referida AEPD. Ahora entiendo porque sus resoluciones siempre son a favor de PRISA.
Pedro, no es lo mismo. Por ejemplo:
1. En Guinea Ecuatorial el Colegio de Abogados es presidido por el MINISTRO DE JUSTICIA. En otras palabras, a los abogados se les trata como si fueran funcionarios, dependiendo para todo del Gobierno, que como ya sabemos es una Dictadura, presidida por la familia Obiang y el llamado «clan de Mongomo», su localidad natal.
2. Hace unos años se suspendió por dos años del ejercicio profesional a un prestigioso abogado, simplemente por hacer su trabajo. Menos mal que gracias a las presiones de la UIA, Unión Internacional de Abogados, al final se consiguió la suspensión o perdón (no tengo muy claro que es exactamente lo que sucedió) de la sanción.
3. Hay personas que eje
Perdón, se ha cortado; prosigo:
3. Hay personas que ejercen la abogacía SIN SERLO, pues en Guinea se admite en el colegio de abogados a quien quiere el gobierno, con títulos de Rusia, Cuba, etc., de Licenciados en Relaciones Internacionales, por ejemplo. (El propio Presidente de la Corte Suprema de Justicia es o era uno de estos titulados por Rusia).
En resumen, en Guinea Ecuatorial, por desgracia, no solamente no hay justicia, ni siquiera nada que se le parezca.
4. Una buena parte de los jueces tampoco son licenciados o graduados en Derecho, sino JUECES LEGOS, que imparten «justicia» como Dios les da a entender, normalmente a favor de la Dictadura, por la cuenta que les trae.
En fin, para que seguir…