Autoescuelas, competencia y liberalización del gremio
Tras pagar casi dos mil euros por el carnet de conducir de mi hijo, lo que me parece un exceso, y más tal como están los tiempos, he indagado un poco sobre el gremio, y digo gremio que no sector, visto el corporatismo con el que actúan, la fuerza de las asociaciones empresariales y la posible connivencia de autoridades de Tráfico con ellos…
Puede resultar fuerte lo que digo, pero a las pruebas me remito. Y lo mismo digo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, que al parecer es incapaz de acabar con estas prácticas, e incluso de hacer un informe general sobre el sector, proponiendo soluciones a esta situación de monopolio de la enseñanza de conducción por las “escuelas particulares de conductores”, que tal es su denominación oficial, aunque todos las llamemos autoescuelas, por cierto, no se si juntas las dos palabras, o separadas. (Consultada la vigésimo tercera edición del Diccionario, admite la denominación Autoescuela, con una única acepción: “Centro para enseñar a conducir automóviles”).
Pues bien, a lo que íbamos. He revisado una parte de la normativa existente sobre el particular, y los trabajos de la CNMC sobre el sector, que son más bien escasos, y he llegado a las siguientes conclusiones:
1ª. Es falso que el sector se haya liberalizado. Tráfico opina que si en la exposición de motivos del Real Decreto 369/2010, pues dice que se puede abrir una autoescuela con un solo profesor, pero hace falta también un Director, con lo cual, salvo que el profesor ostente también la titulación de Director, hace falta dos profesionales, el Director y el Profesor. Y yo me pregunto: ¿para que hace falta un director cuándo el profesor es un autónomo, que simplemente aspira a ganarse la vida honradamente, con su trabajo? Yo soy abogado, y desde luego no necesito un abogado director. Es más, puede tener el despacho en mi propia casa, como sucede en mi caso, por ejemplo, mientras que para montar una autoescuela necesitas: “Los elementos personales mínimos (que) son el titular, el director y el personal docente. Los elementos materiales mínimos están constituidos por los locales, los terrenos o zonas de prácticas, los vehículos y el material didáctico” (art. 3, 2 del RD citado).
En otras palabras, la abogacía está totalmente liberalizada, es más, me atrevería a decir que es la profesión más liberal que existe en España, mientras que el gremio de las autoescuelas está totalmente intervenido por el Gobierno, lo que únicamente sirve para que se encarezcan los precios, al exigirles numerosos –y en mi opinión excesivos- requisitos, impidiendo la aparición de competencia.
¿Y cuáles son esos medios materiales mínimos? Pues:
- “Un titular (es decir, el dueño, persona física o jurídica).
- Un director, debidamente titulado.
- Un profesor, también titulado” (art. 11).
- Locales: “Toda Escuela, Sección o Sucursal deberá contar con un local en el que pueda desarrollar sus actividades y que cumpla con los requisitos exigidos por la normativa vigente” (art. 13).
- Terrenos: “Toda Escuela…deberá acreditar la facultad de utilizar un terreno que permita realizar las prácticas de maniobras o destreza en circuito cerrado, con carácter exclusivo o de forma compartida” (art. 14).
- Vehículos: “Toda Escuela deberá disponer, en propiedad, o por otro título, de al menos un vehículo de la categoría adecuada a cada clase de permiso o licencia de conducción para cuya enseñanza esté autorizada” (art. 15).
Es decir, que de liberalización nada, pues hace falta un dineral para comprar vehículos, un montón de vehículos, comprar o arrendar un terreno, debidamente señalizado y preparado, un local para oficinas, etc. Vamos que montar una autoescuela es más complicado que abrir una consulta médica, un despacho de abogados, una notaría o incluso un registro de la propiedad.
¿Qué se persigue con esto? Pues evitar la competencia. Hacer que la enseñanza recaiga en muy pocas manos, y que esas pocas personas, debidamente agrupadas en las asociaciones empresariales correspondientes, fijen los precios que les de la gana…
¿Creen ustedes que exagero? Pues para muestra, un botón. Veamos que dice la Resolución dictada en el Expte. 462/99, Autoescuelas Tenerife,, del Pleno del Tribunal de Defensa de la Competencia:
“Declarar que en el presente expediente ha quedado acreditada la realización de una práctica restrictiva de la competencia, prohibida por el artículo 1 de la Ley 16/1989, de Defensa de la Competencia, consistente en la recomendación colectiva de unos precios mínimos en las tarifas que cobran las autoescuelas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife para la obtención del permiso de conducción tipo B-1.
Se considera autora de dicha práctica a la Asociación de Autoescuelas de Santa Cruz de Tenerife”.
2ª. La realidad es que hay una “costumbre” de pactar precios los empresarios del gremio, con lo cual realmente no hay competencia. Acabo de hacer la prueba. Tras visitar tres autoescuelas próximas a mi despacho, y decirles que quería que mi hijo se sacase el carnet, los precios que me han pedido por la matrícula, examen teórico, examen práctico, horas de clases prácticas tras suspender el primer examen, precio de la renovación de expediente en Tráfico (a partir del segundo examen), etc., son prácticamente idénticos. Vamos, son iguales, para que nos vamos a engañar. ¿Es que la CNMC no vigila estas prácticas colusorias, que lo único que hacen es fijar unilateralmente los precios, impidiendo que haya un mercado libre, con auténtica competencia…?
Es obvio, y lo sabemos todos los que tenemos hijos en edad de sacarse el permiso de conducción, que los precios son prácticamente los mismos en todas las autoescuelas en las que pregunten… Encima te engañan. Primero te engatusan con un precio más o menos bajo, y una vez que tu hijo o hija suspende, empiezan a cobrarte las horas -de 40 minutos- a un precio desorbitante. Y como si no sigues adelante tu hijo se queda sin carnet, y encima has tirado el dinero gastado, pues pagas lo que haga falta.
Es un auténtico timo de la estampida, y haría bien la CNMC en meter mano al sector, igual que está haciendo con las profesiones liberales, por ejemplo, aunque por desgracia la ley que liberaliza mucho este sector, no acaba de salir, por los «intereses electorales» del PP.
¡Y luego les extrañará que votemos a PODEMOS!
Hola Adolfo;
Buscando dar respuesta a una duda que me asaltaba, he dado con esta página y no he podido evitar leer los comentarios; estando totalmente de acuerdo con el primer escrito, disculpa que discrepe con el tuyo.
Soy la responsable de una Autoescuela, en la cual miro al detalle las tarifas de cada uno de los permisos que ofrece mi centro ajustándolos al máximo por que soy consciente de la situación económica que casi todos sufrimos;
He de decirte que todo alumno recibe una información especifica de las tarifas del permiso que desea obtener y previa conformidad se firma un contrato por ambas partes, en dicho contrato se detallan las tarifas y créeme que los precios de las clases prácticas de circulación no sufren variación alguna en todo el aprendizaje del alumno, puesto que de no ser así se estaría vulnerando las condiciones del contrato dando lugar a demandas totalmente justificadas.
Lo que no se debe hacer es meternos a todos en el mismo saco, puesto que somos muchos los que nos gusta hacer bien nuestro trabajo con la unica pretensión de que nuestros clientes queden satisfechos con la forma y el trato.
Un saludo.
No dudo de que haya autoescuelas honradas, seguramente la mayoría, pero yo también pienso que pagar 2.000 euros por un carnet de conducir, tras suspender un par de veces, por ejemplo, es un auténtico atraco.
Hoy por hoy, por unos 1.000 euros, es decir, la mitad, se puede estudiar una carrera universitaria, como Derecho, en una Universidad Pública, con profesores de primera categoría, en muchos casos, nueve meses de clases, etc.
¿Cuánto costaría un año lectivo, aplicando las tarifas de ustedes…? Calculo que nos 10.000 euros, por lo menos. (Más o menos lo que viene a costar el curso en una Universidad Privada.
De cualquier forma, en el pecado, la avaricia, llevan la penitencia, y cada día veo más autoescuelas que cierran.
Al fin y al cabo, tener el permiso de conducir en una ciudad, con aeropuerto y/o puerto, trenes, autobuses, taxis, etc., no es ninguna necesidad…
Desde luego, con tantos requisitos no me extraña que sacarse el carnet cueste un ojo de la cara… Es una vergüenza que se pongan tantos inconvenientes, que lo único que pretenden es monopolizar la enseñanza en manos de unos pocos…
Yo creo que hay una evidente connivencia entre algunos prebostes de Tráfico y la «mafia» de las asociaciones de autoescuelas.Es lo mismo que sucede con la posibilidad de hacer prácticas y presentarse a examen sin pasar por la autoescuela: son tantos los requisitos y exigencias, que es prácticamente imposible. (Seguramente eso es lo que pretendían al establecer esas normas).
Cualquier persona puede ejercer una profesión liberal, o de servicios, simplemente dándose de alta en Hacienda y en la Seguridad Social.
En cambio, para montar una autoescuela, o ser profesor de autoescuela, todo son trabas e inconvenientes.
Parece evidente que hay una «mafia» detrás, que unta a los jerarcas de Tráfico, o a parte de ellos, para que dificulten la llegada de la competencia…
¿Por qué no puede un señor -o señora- darse de alta como profesor, comprar un coche con doble mando y empezar a enseñar…? Al fin y al cabo, las prácticas se hacen en las vías públicas, y no hace falta para nada una oficina, o la puede tener en su propia casa. Y los test hoy en día se estudian por internet, con lo cual lo único que se necesita es un programa de test y un ordenador…
Son todo obstáculos para tener a la «clientela» cautiva, e impedir que bajen los precios, que es lo que inexorablemente sucedería si hubiera más competencia. Y la competencia existiría si fuera más fácil abrir una autoescuela, o darse de alta como autónomo para enseñar a conducir.
A mi lo que de verdad me gustaría es que la Guardia Civil o la Policía Nacional investigasen a fondo la llamada «MAFIA DE LAS AUTOESCUELAS», es decir, la creciente concertación de precios, pues todos vienen a cobrar lo mismo, las «extrañas» relaciones entre algunas autoescuelas y los examinadores de tráfico, que hacen que algunos famosos acaben sacándose el carnet en Cuenca, por ejemplo, siempre en la misma autoescuela…, y aprueben sin saber conducir, y mucho menos aparcar, etc.
También la presencia de «dobles» en los exámenes teóricos y prácticos, es decir personas con documentación falsificada, que se presentan a exámenes en nombre de otras personas, que son incapaces de aprobar.
Y, porque no decirlo, las ayudas del Inem, Inaem, y organismos similares, a colectivos especiales, como los gitanos y, sobre todo, los extranjeros, a los que se subvenciona la obtención del permiso, EN DETRIMENTO DE LOS ESPAÑOLES, a los que no se da ayuda alguna.
¡Siempre digo que es muy triste vivir en un país, como España, dónde los extranjeros tienen más derechos que los nacionales!
Buenas tardes. No acostumbro a dejar comentarios cuando leo blogs en los que se habla de mi profesión; ya no me resulta extraño leer que somos todos unos mafiosos o que el carné de conducir es caro. Sin embargo en esta ocasión he decidido dejar un comentario porque me ha sorprendido la simplicidad de los argumentos que se esgrimen. Leo que sacarse la carrera de derecho cuesta 1.000€ en una universidad pública, y me quedo atónito con el dato. Mil euros es el «copago» a modo de matrícula que un alumno abona al comenzar el curso, sin que naturalmente con esa ridícula cantidad se pretendan amortizar las instalaciones que en su día se construyeron con cargo a los presupuestos del estado o de la comunidad autónoma y que naturalmente se sufragan vía impuestos. Con esos mil euros no se pagan los sueldos del profesorado, del mantenimiento de las instalaciones, del personal subalterno, del servicio de limpieza, de la calefacción y de un sin fin de gastos que satisfacen las consejerías correspondientes en las partidas presupuestarias destinadas a Educación. No hagamos demagogia, por favor. Formar a un licenciado en Derecho cuesta miles y miles de euros; la diferencia es que los ciudadanos no lo abonan directamente a la facultad correspondiente (como sí hacen en la autoescuela) sino que se paga con impuestos. Pero se paga. Como dato, añadir que yo he invertido miles de euros en que mis hijos aprendieran a nadar, a tocar la guitarra y a aprender inglés. Y jamas he desconfiado de sus profesores ni pensado que son unos ladrones. Me consta que a muchos de ellos, como a mi mismo, les cuesta salir a delante cada mes con lo que ganan.
Leo que las autoescuelas pactan precios. Y me consta que es así. Sin embargo, decir que no es una práctica tan habitual como se dice y que todos los años se producen sanciones por este hecho, con multas que superan los cientos de miles de euros de sanción. Personalmente, es una práctica ilegal que detesto y denuncio. En mi autoescuela no se produce.
Salvo en el tema de los cursos de recuperación de puntos, donde sí se da un monopolio de los centros que los pueden impartir (contra lo cual soy un activo denunciante http://www.recuperapuntosentuautoescuela.es), los centros de formación vial (o escuelas particulares de conductores) están totalmente liberalizados (y de ahí su enorme proliferación), y cualquier persona que reúna los requisitos legales, puede abrir un centro de formación: una autoescuela.
Invitaría a todos a informarse leyendo el Convenio Colectivo de Escuelas particulares de Conductores de cual es el salario de un profesor de formación vial. Y estoy seguro de que mas de uno se quedará perplejo cuando descubra que es una de las profesiones con el salario más bajo de este país.
Un saludo a todos.
Don Jesús, suscribo una buena parte de su comentario, incluido el apartado relativo a los «precios pactados» entre muchas autoescuelas, aunque usted no participe en esas prácticas.
Pero sigo sin entender como es posible que un Profesor de Circulación Vial NO PUEDE TRABAJAR POR SU CUENTA, sin necesidad de constituirse en EMPRESA, adquiriendo o alquilando unos locales, con un mínimo de dos profesores, creo recordar, más un director (que puee ser también uno de los dos profesores, siempre que tenga el título de director), unas aulas, servicios, secretaria o personal administrativo, etc., TODO LO CUAL IMPIDE O DIFICULTA LA CREACIÓN DE NUEVAS AUTOESCUELAS.
Yo soy economista y tengo una ASESORÍA FISCAL Y CONTABLE, en mi propia casa, sin secretaria ni director, ni personal administrativo…
¿Por qué un profesor de autoescuela no puede TRABAJAR POR SU CUENTA, COMO AUTÓNOMO, simplemente con un vehículo dotado de dobles mandos, y un buen seguro de responsabilidad civil, además de su afiliación a la seguridad social y a hacienda…?
SEGURO QUE LOS PRECIOS BAJARÍAN MUCHO.
Y seguramente es eso lo que Tráfico -y la mafia de las autoescuelas, o como quiera llamarse- quiere evitar, exigiendo tantos requisitos para poder abrir una autoescuela…
Sólo hay que ver el caso reciente de la directora general «de la cosa», y la necesidad de LIMPIAR CON ZOTAL LOS DESPACHOS DE TODOS LOS ALTOS CARGOS DE TRÁFICO, que deberían irse a la calle.