Delincuentes comunes y políticos
En la España franquista había dos tipos de presos, los llamados comunes, es decir por delitos que podríamos llamar normales y corrientes, y los políticos, que eran aquellos a los que se había condenado a prisión por su pertenencia a partidos políticos y sindicatos ilegales, o por actuar en forma (supuestamente) delictiva según la normativa legal vigente entonces: promover y organizar huelgas, etc.
Parece ser que dentro de las cárceles procuraban no mezclarse, pues los políticos no se consideraban realmente delincuentes (y con razón), y además tenían un nivel cultural y social muy superior al de los delincuentes comunes…
Por supuesto que había excepciones, y en algunas prisiones esos políticos (omito la denominación de delincuentes, pues realmente no lo eran) hicieron una labor cultural, divulgativa, de instrucción de los presos comunes, muchos de los cuáles tampoco eran realmente delincuentes, sino personas a las que la sociedad había tratado a patadas, en muchas ocasiones desde su nacimiento hasta la muerte.
Hoy en día en España no tenemos delincuentes políticos, y es una pena, pues realmente hay más delincuentes políticos que comunes.
Aunque en realidad no habría que llamarles delincuentes políticos, sino políticos delincuentes. O más bien delincuentes chorizos, con lo cual podríamos clasificar dos grupos de delincuentes, los comunes y los chorizos. Chorizos al por mayor, evidentemente…
La pena es que, gracias a los aforamientos, la existencia de un Tribunal Supremo altamente politizado, y de unas Salas de lo Civil y Penal en los Tribunales Superiores de Justicia, dónde uno de cada tres magistrados es nombrado a propuesta del parlamento autonómico correspondiente, etc., hacen que, en la práctica, estos políticos chorizos raramente sean investigados, y mucho menos condenados.
Al fin y al cabo, el ideal de cualquier delincuente es poder nombrar al juez que le va a juzgar, o, por lo menos, influir decisivamente en su nombramiento…
Coincido con el autor: hay muchos delincuentes comunes en prisión, unos ochenta mil, y unos pocos «delincuentes políticos», o más bien políticos delincuentes…
El único problema es que si el sistema judicial funcionara medianamente bien, y no hubiera tantos aforados -más de 10.000, que se dice pronto-, habría que hacer nuevas prisiones para los delincuentes políticos, o empezar a indultar a los presos comunes…, para hacer sitio.
Hablando de indultos, ¿cómo no se han concedido numerosos indultos con motivo del advenimiento del nuevo Rey, o están esperando a que su cuñado sea condenado, para conceder generosos indultos, en Navidades por ejemplo, que le incluyan también a él?
Ya que la Infanta es ininputable, e intocable, eso está claro, y los españoles lo tenemos cada día más claro. ¡Que todavía hay clases!
Cuándo ha habido delincuentes políticos en prisión (Vera, no recuerdo si Barrionuevo entró o se libró, Roldán, etc.), se les trató a cuerpo de rey. Roldán estuvo en la cárcel de mujeres de Ávila, por lo visto ocupada dos celdas, uno como «vivienda» y la otra como despacho, con ordenador (algo que está prohibido en prisión), televisión, supongo que teléfonos móviles, y hay quien dice que hasta recibía visitas femeninas… Por supuesto estuvo cuatro días, y cuándo la prensa explicaba que estaba «purgando» sus delitos, yo le veía pasear por Zaragoza, con un par de escoltas. Lo único que hacía todas las mañanas nada más levantarse era presentarse en la Comisaría de San José, para acreditar que no se había fugado de España…
En resumen, si los políticos van a ir a prisión, pero allí van a estar como en un hotel, no se si vale la pena. Quizás sea mucho más efectivo -y barato- imponerles fuertes multas pecuniarias, embargar sus bienes, obligarles a devolver las cantidades defraudadas al erario público, etc.
En fin, es mi opinión. Me gustaría conocer otras sobre el particular.
Buenos días.
Hoy en día en España hay más delincuentes políticos, o políticos delincuentes, que comunes. Hay que tener en cuenta que tenemos la friolera de 450.000 cargos electivos que se han profesionalizado, es decir cobran un salario (que se han puesto ellos mismos), cotizan a la seguridad social, y encima la mayoría se dedican a hacer «negocios» con el dinero público, cobrar «mordidas» por las obras que se realizan, a los proveedores de suministros, bienes o servicios, etc.
Y no contentos con eso, se dedican a enchufar en empleos públicos a todos sus familiares, queridas y queridos, amigos, etc., con lo cual dentro de poco pasaremos de los cuatro millones de empleados del sector público, y digo empleados por no decir trabajadores, ya que la mayoría no dan palo al agua.
Realmente este país,dividido en 17 mini estados, no tiene remedio. Gobernarlo es carísimo y además hay tan sensación de impunidad y de inmunidad, que todo el mundo hace lo que le da la gana, pues son -somos- conscientes de que el sistema judicial chirría por todas partes…
Como no va haber delincuentes, si los hay entre los que están encargados de cumplir y hacer cumplir la ley.
El caso mas claro y reciente lo tenemos, en la vulneración de derechos fundamentales que la guardia civil de Pamplona ha hecho contra una abogada que cumpliendo con su trabajo, acudió un día a la comandancia de la benemérita de Pamplona.
En el siguiente enlace podéis ver la noticia completa http://www.elconfidencialdigital.com/seguridad/Denuncia-Guardia-Civil-sospechosos-SIGO_0_2308569139.html
Patxi, conozco el caso de primera mano, pues soy el abogado de los querellantes, a título particular, mientras que esta compañera representa al Sindicato MANOS LIMPIAS, en el mismo procedimiento.
Yo también estoy convenido de que he sido objeto de las pesquisas de los servicios de información del Cuerpo, pero como no tengo pruebas, pues no puedo hacer nada.
De cualquier forma, ten la seguridad de que si detecto algo lo denunciará seguidamente.
Vivimos en un Estado de Derecho, y es tarea de todos mantenerlo incólume. Como decía Iering, en «La lucha por el Derecho», sólo merece Justicia quien es capaz de defender su Derecho.
Gracias por tu colaboración y cordiales saludos.
Estimado Ramiro.
La guardia civil y el ejercito, es un nido de corrupción y abuso de poder, por lo que si tienes oportunidad, no dudes en plantarles cara y como bien dices, lucha por tus derechos hasta la saciedad, no te cortes. Hoy en día, sus mandos son una lacra, los cuales viven dentro de una coraza frente a los políticos de turno, que quieren dirigir sin tener problemas. Te aseguro que si por ejemplo, el Director General de la guardia civil les pone un poco a ralla, dura dos días, por lo tanto…..a buen entendedor….
Cordiales saludos