Rajoy, príncipe de Lampedusa
Cuando Rajoy deje la Presidencia del Gobierno, posiblemente Su Majestad le ofrecerá un título nobiliario, en agradecimiento por los servicios prestados. Ya lo hizo con Felipe González, quién rehusó ser Duque de los GAL, que le habría venido como anillo al dedo, y parece ser que similar ofrecimiento realizó a Aznar, a pesar de las malas relaciones entre ambos, aunque me cuesta creerlo, pues a su señora le hubiera encantado ser Duquesa de la Quiebra de Madrid, título que le vendría de maravilla.
Zapatero, siempre tan inútil, parece ser que intrigó en La Zarzuela, en la medida de sus cortas entendederas, pues le hacía ilusión ser Duque de algo, aunque realmente el título adecuado para él hubiera sido el de Duque de la Ruina de España.
A Rajoy, siempre tan ceremonioso, pues no en vano es hijo de Juez, y Registrador de la Propiedad, le vendría que ni pintado el título de Príncipe de Lampedusa, pues la máxima de su gobierno siempre ha sido la misma: hacer que todo cambie para que no cambie nada…
Ahora anuncia que se va a cortar la “sangría” de empleados públicos. Sangría para los contribuyentes, que tenemos que mantener a cuatro millones de trabajadores, entre funcionarios y laborales, de las diversas administraciones –central, autonómicas, provinciales y locales-, organismos y empresas públicas –más de cuatro mil-, que se dice pronto.
El “Príncipe de Lampedusa” de la Nueva España, o más bien de la Ex España, no quiere echar a nadie más de las administraciones públicas, aunque los ingresos del sector sean insuficientes para mantener tanto dispendio. Que no se trata de aumentar las cifras del paro, que ya sabemos que muchos de esos empleados públicos serán incapaces de trabajar en algo realmente productivo, y tendrán que dedicarse a comer la sopa boba del paro, de las jubilaciones anticipadas o de las prestaciones sociales…
Rajoy, quien no te conozca, que te compre. A mí ya no me engañarás más. Y lo mismo le digo a tu Vice, en todos los sentidos, que quiere hacernos comulgar con las ruedas de molino de que “es más fácil crear empresas que cerrarlas”. Como decía el Conde de Romanones, “Dios mío, ¡qué tropa!.
El artículo describe la triste realidad, la estafa del Gobierno de Rajoy. Un político y un partido a los que los españoles les dimos la mayoría absoluta, precisamente para que reformasen en profundidad las administraciones públicas, y regenerasen la vida española, y han sido incapaces, de lo uno y de lo otro…
Pero en fin, votantes somos, y en las urnas nos veremos.
Rajoy debió de leer EL GATOPARDO en su juventud, en los ratos de descanso de las oposiciones, y ahora imita el papel del Príncipe de Lampedusa, realmente a la perfección.
El problema que tiene es que los españoles posiblemente seamos más inteligentes que los italianos, o al menos que el tiempo transcurrido desde entonces, ha servido para algo…
Como en España no existe el título nobiliario de Príncipe, únicamente hay un Príncipe, y es el Príncipe Heredero -incluso las Hijas del Rey no son Princesas, sino Infantas-, pienso que a Rajoy habría que hacerle Duque, título superior, que lleva insita la Grandeza de España.
Propongo que se le haga Duque de la Gran Estafa Española, estafa de la que hemos sido víctimas las más de 11.000.000 de personas que votamos al PP, dándole la mayoría absoluta, para que regenerase la sociedad española, y «gracias» a Rajoy han sido incapaces de hacerlo, vamos, que no han querido hacerlo…
Un inciso, auqnue sea un articulo atrasado, con permiso del autor, me tomo esa licencia de aclarar lo iguiente: , A Aznar, dado las malisimas relaciones con la corona, el Rey Juan Carlos NUNCA le ofreció ese titulo, y como no estaba bien que se lo concediera a Zapatero, que le permitió hacer lo que le diera la gana, cosa que Aznar no se lo permitió, tampoco se lo dio, por no significarse, pero el cuerpo se lo pedia Creo incluso que estaba barajando darle uno pero alguien de Zarzuela frenó al Rey, y viendo Zapatero que no se lo daban se atrevió a pedirlo, logicamente no le hicieron caso
Francha, gracias por la aclaración.
Conociendo a la señora Botella, me extraña mucho que si les hubieran ofrecido un título nobiliario, no lo hubieran aceptado…
Parece ser que fue la Corona quien no quiso concerlo, entre otras razones (dicen), porque Aznar le cortó al Rey el chorro de oro de las comisiones sobre la compra del peróleo para España, le impidió hacer un viaje a Cuba que le hacía mucha ilusión (las mulatas es lo que tienen, que rápidamente les coges cariño, etc.).
Y claro, los Bórbones son muy desagraecidos, y no olvidan nunca, y sino que le pregunten a don Miguel Bernad Remón, que lleva ya más de medio año en prisión por atreverse a denunciar a la todavía Infanta de España, y de Suiza…
Y tanto Ramiro, Aznar cortó las borbonadas y no le permitio hacer lo que habia hecho con Gonzalez, que segun contó el propio Felipe ante la ausencia del Rey tuvo que falsificar su firma en un documento importante para España y eso Aznar no se lo permitió, ya que el Rey para viajar aunque sea un viaje privado debe estar refrendado por el Presidente del Gobierno y en esto ha hecho muy bien Aznar, y muy mal por parte del Rey de no concederle el titulo ya se lo dijo bien claro Aznar cuando dijo que iria pronto a Cuba, que le cortó rapido diciendole, Majestad, a Cuba ira cuando toque, y ahora no toca