Los 17 régulos autonómicos y sus cortesanos
Este modelo de estado que tenemos, que no existe en ningún otro lugar el mundo, por algo será, ha supuesto la creación ex novo de 17 régulos autonómicos, por no llamarles reyezuelos, que queda feo, con sus correspondientes séquitos de cortesanos o chupaculos.
En Aragón, que es mi tierra, ha significado la creación de dos Instituciones inventadas para dar acogida a toda la troupe de cortesanos o claque del poder regional:
– El Justicia de Aragón y
– La Cámara de Cuentas.
Ambas dos creadas para atender las quejas de los ciudadanos –más bien súbditos, vasallos o contribuyentes-, la primera, y la segunda para controlar los dineros públicos, que casa de tantas puertas, mala es de guardar.
Lo primero que debemos decir del Justicia de Aragón es que no tiene nada que ver con la Institución histórica, que era un auténtico Juez, mientras que el actual no pasa de fiscal… (es broma). El Justicia de Aragón es un equivalente al Defensor del Pueblo, por lo que muchos nos preguntamos para que necesitamos tantos defensores, si los ciudadanos normales y corrientes cada día estamos más jodidos…
Pero “gracias” al Justicia hay un numerosos grupo de Jueces y Fiscales “huidos” de País Vasco, Navarra, o de destinos en la propia Zaragoza, viviendo tranquilamente, cobrando lo mismo que en sus destinos de origen, sin estrés profesional alguno, y tramitando quejas. El coste de la Institución es de más de dos millones anuales, es decir unos dos euros por aragonés, al grosso modo.
Respecto a la Cámara de Cuentas, equivalente o sucedáneo del Tribunal de Cuentas –que dicho sea de paso no es un verdadero Tribunal-, desconozco el coste anual de la Institución, pero en los presupuestos autonómicos había una dotación de diez millones de euros, que era el dinero “apartado” para proveer a su creación y puesta en funcionamiento, que se ha hecho con muchos años de retraso… Supongo estarán dando buena cuenta de ese dinero, y del que haga falta, que no vamos a ahorrar el dinero ajeno.
El gobierno actual, que como todos sabemos dicen ser del PP (aunque yo no lo tengo tan claro, pues muchas de las cosas que hacen son totalmente contrarias a la ideología del PP), ha requerido a Aragón para que suprima ambas instituciones, en el plazo de dos años, y las plañideras de turno, hábilmente manipuladas por la ignorancia histórica y la imbecilidad que es congénita en una buena parte de los aragoneses, se han quejado a través de los diarios “oficiales”, debidamente subvencionados por la régula regional, diciendo que se está atacando a nuestra autonomía, que son instituciones propias y específicas, y que no pasarán…
Hay gente que piensa que envolviéndose en la bandera autonómica ya se pueden justificar las mayores paridas, en aras de la “nación” aragonesa, mientras ellos viven opíparamente, a costa de los sufridos contribuyentes, que no ciudadanos, puesto que no se nos hace ni puto caso.
¿Alguien piensa, de verdad, que controlan al gobierno autonómico dos instituciones cuyos titulares y miembros son elegidos por el propio gobierno regional…? Por favor, no insulten mi –escasa- inteligencia.
Y esto que digo respecto a Aragón, es extensible a todas las autonomías existentes. Doña María Dolores de Cospedal suprimió las dos entidades similares existentes en Castilla La Mancha y no veo que la región esté peor de lo que estaba. Los expedientes en tramitación se enviaron al Defensor del Pueblo estatal y al Tribunal de Cuentas del Reino, y se despidió a todo el personal al que se podía echar, y aquí paz y después gloria.
No podemos tener un estado y 17 naciones. Además de inviable jurídicamente, como estamos viendo todos los días, es insostenible económicamente.
Suscrito de la a a la z el artículo. El Justicia da de comer a más de treinta empleados públicos, de los que la mitad están nombrados a dedo, en calidad de asesores, y cobrando salarios similares a los de un juez o fiscal… También es verdad que la mayoría de ellos son jueces o fiscales, que prefieren estar en Zaragoza, tocándose las narices, que impartiendo justicia o colaborando con ella, en el caso de los fiscales. El Justicia, que es fiscal, lleva nada menos que 15 años en el cargo, y como nunca ha atacado al Gobierno autonómico, pues éstos le han dejado tranquilo. Como mucho se mete con algún ayuntamiento pequeño o con cualquier chorrada, pero nunca con asuntos importantes, pues sabe que le va el sueldo en ello…
Hace años, cuando aún contábamos en pesetas, la Institución costaba doscientos cincuenta millones de pesetas al año,y como escasamente registraban mil quejas anuales, cada queja nos suponía un gasto de doscientas cincuenta mil pesetas, que se dice pronto…
Ahora reciben cerca de dos mi quejas al año, pero nos supone un gasto de más de dos millones de euros al año, por lo que la proporción seguramente es parecida. En resumen, un auténtico derroche de fondos públicos, para nada.
1. LA CÁMARA DE CUENTAS no tendría ningún sentido si EL TRIBUNAL DE CUENTAS DEL REINO DE ESPAÑA funcionase, pero actualmente es un desastre. Emite sus informes con ocho ó diez años de retraso, con lo cual sus recomendaciones no sirven para nada, y tampoco genera responsabilidades penales, civiles o administrativas, por la sencilla razón de que los autores de los desmanes ya hace años que han dejado el cargo (en general, y salvo excepciones).
2. EL JUSTICIA DE ARAGÓN no puede desaparecer, salvo que se reforme el Estatuto de Autonomía, pues está previsto en el mismo, y tiene entre otras funciones la de defender el ordenamiento jurídico foral, por lo que como mínimo siempre tendría que hacer un Justicia y algún asesor. Ahora bien, dada su condición de Comisionado de las Cortes Aragonesas, podría tener su despacho en el Palacio de la Aljafería, y tener un par de secretarias y uno o dos asesores, vamos que el coste se podría reducir a una décima parte de lo que cuesta actualmente, puesto que el personal administrativo podrían ser empleados de las Cortes, y únicamente se incrementaría el gasto con el Justicia y el Asesor o Asesores.
Por lo demás, suscribo en su integridad el artículo.
El actual JUSTICIA DE ARAGÓN está encantado de haberse conocido. Lleva 15 años sin jefes, y eso es muy de agradecer para un fiscal. Tiene un Palacio a su disposición, coche oficial, supongo que con bandera aragonesa, chófer, escoltas, cobra un salario equivalente al del Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón y al del Fiscal Superior, también de Aragón… Hace poco estaba muy cabreado pues las Cortes le habían rebajado un poco su exagerada retribución, para lo poco que hace, pues con 15 años de dedicación resulta evidente que ya está mas quemado que la pila de un indio…, y no tiene ninguna idea nueva.
Eso si, es simpático, dicharachero, se acuerda bastante de los nombres y las caras, saluda a todo el mundo, hasta a las farolas, si hace falta, al igual que hace Belloch, que en sus momentos de intoxicación etílica se abraza también a las farolas.