Universidad de Zaragoza: ¡colócanos a todos!
Todas las administraciones públicas aragonesas, y en general de España, están rebajando sus plantillas, no cubriendo jubilaciones, rescindiendo contratos de interinos, personal temporal, etc., menos la Universidad de Zaragoza, que ya tiene en nómina a mas de 5.000 empleados, entre profesores y PAS, personal de administración y servicios.
Hace unos años la gente se arrimaba a Biel, ese cacique decimonónico, también llamado el último dinosaurio de Teruel, para encontrar un empleo público, pero ahora parece que la petición debe dirigirse hacia el rectorado de la Universidad de Zaragoza, al grito de ¡colócanos a todos!
La Opel tiene unos siete mil trabajadores en Figueruelas, y fabrica centenares de coches diarios, pero la Universidad de Zaragoza, que no fabrica nada –a Dios gracias-, no para de aumentar sus plantillas. Y para muestra un botón:
En 1997 cuando dejé de ser profesor de la Casa, por el expeditivo procedimiento de la patada en el culo (gracias Badiolo y colectivo de profesores), teníamos matriculados más de 40.000 alumnos, y estábamos unos 2.000 profesores y 1.500 PAS, a grandes rasgos, es decir, alrededor de 3.500 empleados públicos.
En 2013, dieciséis años después, los alumnos escasamente llegan a 30.000, pero para servirles, y en muchos casos para servirse de ellos, hay más de 3.000 profesores, y alrededor de 2.000 PAS, en total más de 5.000 personas, con una ratio de 1/6 en relación con los alumnos…
Una cifra absolutamente exagerada, sobredimensionada, y es algo que lo ve hasta un ciego.
Actualmente soy profesor del grado en derecho de una universidad privada, en Barcelona. Pues bien, no hay prácticamente PAS. Los pocos que he conseguido ver están en sus garitas, una por centro, controlando las zonas comunes con numerosas cámaras de seguridad.
Todos los servicios son subcontratados, por empresas también privadas, que pagan por estar en la universidad y tener una clientela cautiva: cafetería y restaurante, servicios de reprografía y editorial, residencia de estudiantes, etc. Banco Santander -perdón por la publicidad- presta los servicios de caja, cobro de matriculaciones, expedición de tarjetas de alumnos y profesores, etc., teniendo una oficina abierta en el recinto. Aunque Botín es de cuidado, no me extrañaría nada que también paguen por poder estar allí y tener a varios miles de estudiantes y centenares de profesores como clientes.
En Zaragoza en cada centro hay un ejército de PAS, absolutamente inútil, pues no hacen prácticamente nada. El personal administrativo es a todas luces excesivo, al igual que el profesorado, y encima no para de crecer, pues hay más gente que colocar.
Como hay muchos profesores a los que no les gusta la enseñanza, paradójicamente, cualquier mindundi que consigue ocupar algún cargo –vicerrectores, secretariados dependientes del rectorado, decanos, vicedecanos, directores de departamentos, secretarios de centros y departamentos, etc.-, rápidamente deja de dar clases –o se libera de una buena parte de la docencia-, para dedicarse a la “alta política universitaria”, que consiste mayormente en tomar café, intrigar y asistir a innumerables reuniones, que no sirven para nada más que para perder el tiempo.
Se “liberan” de la docencia, lo que exige la contratación de nuevos profesores, que den las clases que ellos no quieren dar. Al paso que vamos, la Universidad de Zaragoza pronto será como la UNED, donde los profesores viven en una sociedad sin clases…
La Universidad de Zaragoza se ha convertido en el refugio de determinadas ideologías, que usando y abusando de la autonomía universitaria, que para ellos es independencia, han hecho de su capa un sayo. Y gracias, también, al absoluto pasotismo y desinterés por la Universidad pública del Gobierno de Aragón, que ha sido –y es- incapaz de frenar tales desmanes.
En fin, no quiero extenderme más, para no hacerme pesado, pero si desean más información sobre el particular pueden consultar mi tesis doctoral, nonata, depositada en la Universidad Abad Oliba CEU de Barcelona, y titulada: “Estudios Universitarios en Aragón (1982-2007)”.
Soy alumna de la Uni de Zaragoza y todo lo que dice el artículo es verdad, y se queda corto… Esta casa es una merienda de negros. La mayoría de los profesores pasan de dar clases, sobre todo los catedráticos, que se dedican a dar conferencias y escribir libros, para ganar más dinero, y acabamos en manos de ayudantes y becarios, que no tienen ni idea.
No se compran libros para las bibliotecas, pues no hay dinero.
Las instalaciones son pésimas, y no me extraña, pues todo se va en sueldos.
Encima no paran de crear nuevas plazas de profesores, cuando cada día estamos menos alumnos.
Si en mi casa tuvieramos más dinero, me iría a estudiar a la privada. Desgraciadamente tengo que seguir en esa m…, encima totalmente politizada y llena de izquierdistas, incluidos la mayoría de los profesores. ¡Parece que viven en 1968, y no se han enterado de la Caída del Muro de Berlín y del comunismo!
Coincido con el «dictamen» del jurista Ramiro Grau Morancho. Todo lo que dice es la verdad. Cada día hay más gente enchufada en la Universidad de Zaragoza.
Y los que estamos dentro, es decir, trabajamos en ella, solo podemos ver, oír y callar, pues sino te hacen la vida imposible. Se expediente a quien se quiere, o te hacen el vacio, el famoso mobbing laboral -que palabra más horrorosa-, dejan de tomar café contigo, hablar a tus espaldas de temas laborales, cuchichean cuando te acercas, te ponen a parir inventándose falsos rumores e injurias sobre tu persona, etc.
La Universidad está dirigida por el PSOE e IU, básicamente, y los sindicatos de «clase alta», UGT y CC.OO, que mangonean a sus anchas, sobre todo en el PAS, que han colocado a todas las mujeres de los supuestos «líderes» sindicales (o a los maridos, en su caso).
Realmente, es una merienda de negros.
El Rector actual es un pobre hombre, manejado por ellos, que no se entera de la misa la mitad. Es el típico tonto útil, que tanto gusta a las izquierdas, para no dar ellos directamente la cara.
¡Qué pena de Universidad y que pena de Gobierno de Aragón, que es incapaz de poner coto a esta situación! La Consejera de Educación es una inepta de cuidado. Su talla intelectual es similar a su talla física, y con esto queda todo dicho… (Para los que no la conozcan, diré que es casi enana).
1. Hay que decir, en honor a la verdad, que una buena parte de los profesores lo son a tiempo parcial, es decir que imparten 3, 4 ó 6 horas semanales de docencia, cobrando cotizando a la seguridad social la parte proporcional que les corresponda.
2. De cualquier forma, hay muchos profesores funcionarios y catedráticos que escasamente se les ve por la Universidad, y se dedican a actividades más lucrativas y de pluriempleo: abogacía, medicina, escribir libros, dar conferencias, etc.
En fin, el funcionamiento de la Universidad de Zaragoza es de Juzgado de Guardia. Pero en calidad de IMPUTADOS.
Desgraciadamente, esta situación es trasladable a la práctica totalidad de las universidades públicas, que se han convertido en oficinas de empleo de los partidos y sindicatos de izquierda. Así tienen una tribuna para adoctrinar a los jóvenes, y hacerles ver su visión tendenciosa y sectaria de la historia.
Soy alumno de la Universidad de Zaragoza y lo único que dese es salir de aquí cuanto antes.
La mayoría del profesorado son izquierdistas radicales, algunos incluso separatistas aragoneses, lo que ya es el colmo, otras lesbianas declaradas, que van intentando liarse con las compañeras, otros homosexuales, en fin, un auténtico calvario.
Lo triste del caso es que no puedo irme, pues no tenemos dinero para poder pagar una universidad privada, pero esta deja mucho que desear.
Está totalmente politizada.
1. Los catedráticos colocan a sus hijos, y aunque sean tontos perdidos, como mínimo llegan a profesores titulares (no voy a decir nombres, para no ofender a nadie, pero conozco bastantes casos).
2. Los jefecillos de los sindicatos «de clase» también han metido a sus mujeres, cuñados, hijos, etc (también puedo citar nombres y casos).
3. Los profesores titulares hacen lo que pueden e intentan meter a sus novias, amigas y amantes (o al revés, dependiendo del sexo).
En resumen, un caso similar al de la Televisión Valenciana. Al final habrá que cerrarla y echarles a todos a la calle.
En la Facultad de Derecho, donde estudié, que pasa por ser una de las más serias, dicho sea de paso, los catedráticos antes de jubilarse dejan «colocados» a sus hijos como mínimo de profesores titulares, es decir funcionarios públicos, con plaza fija. Lógicamente «papá» intriga en favor de su hijo, hoy por mí, mañana por tí, etc.
ç¡Vaya mierda de universidad, cuanto nepotismo! Y lo peor es que esto mismo sucede en la totalidad de las universidades públicas…
(Si alguien duda de que lo que digo es cierto, me comprometo a publicar los nombres y apellidos de los «agraciados»…).