PP y PSOE, la misma política económica

Confieso haber votado al PP en las últimas elecciones generales; nadie es perfecto. De los males existentes –es decir, partidos políticos-, elegí el que me parecía menos malo. Y bien caro que lo estoy pagando.

No me refiero solo a las revisiones “con lupa” de mis declaraciones tributarias de los cuatro últimos años, que también, y a la sanción por infracción fiscal leve –no puedo defraudar mucho, pues no soy rico-, sino sobre todo al gigantesco timo de la campaña electoral del PP, basada en el cambio de la política económica de Zapatero, consistente en gastar a dos manos, con toda alegría, que ya vendrán nuestros hijos –y nietos- a pagar los derroches actuales…

Dos eran los pivotes sobre los que planeaba la campaña del PP, a grandes rasgos:

–      La rebaja de los impuestos, como forma de estimular la economía, al haber más dinero en circulación.

–      La reducción de organismos públicos ineficaces o sin sentido, que solo sirven para dar acomodo a políticos y enchufados de los partidos políticos.

Ahora, casi dos años después de ganar las elecciones, con mayoría absoluta, en el meridiano de su mandato, los resultados son los siguientes:

–      Incremento de la presión fiscal, a todas luces insostenible, realmente confiscatoria, y que drena los escasos recursos existentes en el sector privado para trasvasarlos al público.

–      No se han reducido las administraciones públicos, organismos inútiles que proliferan por doquier, empresas públicas, que se cuentan por miles, etc.

Por no hablar, que también, del empobrecimiento masivo de la población, con los constantes incrementos de precios de las materias primas, alimentación, frutas y verduras, luz eléctrica, etc. De seguir así las cosas –cuatro alzas del coste de la luz en lo que llevamos de año-, vamos a tener que alumbrarnos con un candil.

No deja de sorprenderme que estos aumentos continuos del precio que pagamos por la energía eléctrica vayan unidos, no se si por casualidad, o por una relación causa efecto, al nombramiento como Consejeros de las Compañías Eléctricas de la práctica totalidad de los ex presidentes del Gobierno y Ministros del ramo, es decir, Industria. ¿Se compran –o pagan- así favores recibidos previamente? En cualquiera de los dos casos, soborno o casualidad, me parece una inmoralidad aceptar estos cargos, y da mucho que pensar…

En resumen, PP y PSOE son los mismos perros con distintos collares.

Y si a ello unimos que el PP ha sido incapaz de derogar ninguna de las leyes promulgadas por el PSOE –ley de la “desmemoria” histórica, ley del aborto, etc.-, que atentan claramente contra los principios ideológicos que dicen defender, comprenderán ustedes que estoy completamente decepcionado por haber tirado mi voto a la basura.