La Regencia es la solución
España es uno de los países más importantes del mundo, pese a Zapatero, y necesita ser sentido como tal. Nuestros Jefe de Estado y Presidente del Gobierno deben tener visibilidad, asistir a cualquier acto importante que se celebre en las primeras naciones, hablar en los foros internacionales, ser oídos por los líderes de los estados más poderosos, en definitiva, hacer España.
Y nuestro Rey, por desgracia, no está para muchos trotes, tanto por razones de edad, 75 años cumplidos, como, y sobre todo, por las múltiples operaciones que ha tenido que soportar en los últimos años, y los achaques correspondientes.
Algunos monárquicos y muchos republicanos defienden la posibilidad de que Su Majestad abdique, y pase a ser Jefe del Estado su hijo, el Príncipe heredero, Su Alteza Real Don Felipe de Borbón y Grecia. Está muy preparado, es Licenciado en Derecho, militar de carrera, con el grado de Teniente Coronel, habla varios idiomas, tiene 45 años, en resumen, está en la flor de la vida.
Pero ni Su Majestad piensa en dimitir, al menos por ahora, ni posiblemente sea bueno que lo haga. Se impone, pues una solución intermedia, prevista en nuestra Constitución, y que seguiría manteniendo la Jefatura del Estado en la persona del Rey, al tiempo que dotaría de mayores poderes y facultades de representación del Estado al Príncipe heredero, que podría viajar por el ancho mundo en representación de España.
En efecto, el artículo 59, 2, de la Constitución establece que: “Sí el Rey se inhabilitare para el ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere reconocida por las Cortes Generales, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia el Príncipe heredero de la Corona, si fuere mayor de edad”, como afortunadamente sucede en nuestro caso.
Y como establece el número 5 del citado artículo: “La Regencia se ejercerá por mandato constitucional y siempre en nombre del Rey”.
Parece evidente que Su Majestad está imposibilitado, físicamente, para ejercer las funciones de Jefe de Estado, y que tampoco es bueno para su proceso de rehabilitación y recuperación cargarle con responsabilidades institucionales, viajes, audiencias, etc., que solo pueden agravar su estado y dificultad la recuperación.
Otorgar al Principie Don Felipe la Regencia supondría una asunción pacífica y parcial de las facultades propias del Rey, pero en nombre de Su Majestad, como vicario suyo, y con carácter temporal.
De esta forma se conseguían dos objetivos, ambos favorables para España y los españoles: de una parte se dejaba descansar y recuperarse a Don Juan Carlos I, que bien merecido lo tiene, y de otra Don Felipe de Borbón ejercía las funciones de Regente, con lo cual adquiría experiencia para la posterior asunción de la Jefatura del Estado, a título de Rey, cuando Dios quiera.
No hay problema sin solución, y ésta creo sería una buena solución para los intereses de nuestra Patria. Se necesita, eso sí, el reconocimiento por las Cortes Generales de la imposibilidad material de Su Majestad de poder ejercer su Autoridad Real.
Pienso que la idea es muy acertada. El Rey debe seguir siendo Rey, pues es una garantía de estabilidad y proyección de España en el extranjero, ya que es conocido en todo el mundo, pero el Príncipe debe ir tomando paulatinamente el control, para que se produzca una transición sin traumas, poco a poco. Algo así como una jubilación anticipada con un contrato de sustitución, como sucede en el ámbito laboral, aunque lógicamente salvando las distancias, pero creo que la idea se entiende.
Desgraciadamente creo que no pasará nada de esto, pues el Rey quiere morir con las botas puestas, como Franco.
Además, así conseguiríamos que doña Leticia pase a ser lo que realmente es: una señora divorciada, supuestamente abortista, que no es digna de ostentar la Corona de España. Confío y espero que el Príncipe tenga el valor de divorciarse, separarse, o, al menos, interrumpir la convivencia con semejante pájara.
Yo también creo que habría que hacer Regente al Príncipe, para que el Rey pueda disfrutar de los años de vida que le quedan, y recuperarse de sus numerosos achaques, operaciones y secuelas de las mismas.
Pienso que actualmente no está en condiciones de hacer grandes viajes por todo el mundo, aguantar los cambios de climas, de estaciones del año, de alojamientos, de comidas, etc., y que al igual que Su Santidad Benedicto XVI -aunque él no es tan santo-, también tiene derecho a llevar una vejez digna, tranquila y reposada, sin sobresaltos ni obligaciones excesivas.
Seguir siendo Rey creo sería bueno para España, pues daría seguridad institucional a la Corona y a España en el extranjero, sin sobresaltos ni cambios apresurados.
No creo que poner al Príncipe de Regente solucione nada…
El pueblo español empieza a estar ya harto de mantener a tanta «familia real», y que, encima, se dediquen a choricear dinero público, y creo habría que promulgar alguna Ley limitando la Familia Real al Rey, la Reina, el Príncipe heredero y sus hijas. Y nadie más. Todos los demás sobran.
Algo parecido se hizo en Gran Bretaña, y así consiguieron salvar la Monarquía.
Y no digo nada respecto a doña Leticia, pues después de las últimas «informaciones», confío y espero que Su Alteza Real se plantee seriamente divorciarse, o, cuando menos, separarse y/o interrumpir la convivencia con esta señora, divorciada y abortista (según su primo), aunque las televisiones lo silencien y el libro no se venda en las grandes superficies. ¡Qué asco de país! ¡Y que porquería de democracia!
El principal problema que veo para la Monarquía española es esa plebeya llamada doña Leticia, divorciada, abortista -presuntamente-, y un auténtico desastre de persona, que se pasa el día viajando por el mundo, en viajes privados, con cargo a nuestros impuestos, y sometiéndose a costosas operaciones de cirugía estética, que ya ni se parece a la novia del Príncipe… No entiendo que vio Su Alteza Real en ella, y como consiguió encandilarle tan tontamente. Es posible que sea una máquina en la cama, aunque lo dudo. En resumen, creo que esta «señora» sea la Laidi Di española, y que puede acabar dándole la puntilla a la Institución.
Encima, no le cae bien a nadie, o a casi nadie.
Creo sería preferible que el Príncipe se separase de ella y encomendase la educación de sus hijas a Preceptores nombrados por la Casa Real, igual que hicieron con él. Y el resultado ha sido muy bueno.
Ramiro, la idea me parece buena, porque doña Leticia pasaría a ser una «don nadie», que es lo que realmente es, ya que la Constitución únicamente hace Regente al Príncipe heredero, no a su mujer.
En cambio, si el Rey abdica, aparte de que puede acabar en los juzgados como imputado en el cobro de comisiones ilegales, dinero negro en Suiza, etc., doña Leticia pasaría a ser «reina», con lo cual el número de republicanos no pararía de creer, yo entre ellos.
Además, no me parece justo jubilar a doña Sofía, que es una gran profesional. Se nota que nació en Familia Real, no como doña Leticia.
Yo soy católico y no puedo reconocer por mi «reina» a una señora que presuntamente ha abortado, es decir, ha asesinado a un ser indefenso…
Con relación al comentario de que don Felipe de Borbón y Grecia no es Licenciado en Derecho, ni militar de carrera, y aunque no he visto los títulos correspondientes,
debo decir y digo, pues es público y notorio, que don Felipe estudió la carrera de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, si bien con un programa más reducido, y según la prensa finalizó la Licenciatura con éxito. Asimismo ha pasado por las Academias Militares de los tres Ejércitos, Tierra, Mar y Aire, graduándose en todas y cada una de ellas, e integrándose en los escalafones correspondientes.
Y digo más, hace años el Gobierno de turno, no se si de Aznar o de Zapatero, «ofreció» a la Casa Real -según la prensa- ascenderle unilateralmente a General, dada su condición de Príncipe Heredero, pero la Casa Real declinó el ofrecimiento, pues no querían ningún trato de favor, y preferían que Don Felipe fuese ascendiendo en forma similar a sus compañeros de Academia.
En Zaragoza estuvo algún tiempo, y dejó un grato recuerdo.
No denigremos el buen nombre y la categoría de un gran hombre, que esperemos sea también un gran Rey -o Regente- de España, y ello con independencia del lamentable matrimonio que tuvo la desgracia de contraer.
De cualquier forma, y si alguien tiene más información fidedigna al respecto, agradecería mucho sus matizaciones. Muchas gracias.
No se que interés tienen algunas personas en desprestigiar al Príncipe, salvo que con eso lo que quieran es cargarse la Monarquía, y, consiguientemente, la propia Institución de la Casa Real.
Su Alteza Real Don Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe Heredero será el Monarca más preparado de la historia española. Habla con fluidez varios idiomas, tiene formación universitaria, ha cursado estudios en centros extranjeros, tiene formación superior militar. No se que más quieren. Sólo ha cometido un error y ha sido casarse con una plebeya, atea, divorciada, republicana, y, según nos hemos enterado últimamente, posiblemente abortista. Pero nadie es perfecto. Siempre se puede separar o cesar la convivencia, y encargar la buena educación de sus hijas a Preceptores nombrados por la Casa Real, como se hizo con él, y tan buen resultado ha dado…
efectivamente, felipe es licenciado en derecho, le guste o no. y es militar con grado de teniente coronel. otra cosa es que a usted le fastidie que lo sea.
en cuanto a letizia, ya era hora de que ustedes aguanten a una abortista. yo llevo aguantando durante mas de 30 años a una reina sumisa, sometida a su marido, que está en contra de los gays y de la libertad de la mujer, ahora os toca a vosotros aguantar una reina que no os gusta.
pero prefiero mil veces a una abortista que una cuñada maleducada, barriobajera y fea, y una reina que no ha soltado mas de dos palabras seguidas en mas de 30 años. ajo y agua.